El MPL denuncia que los antecedentes que tenemos sobre los dueños de la bala asesina que mató al joven estudiante Manuel Gutiérrez, hijo de una humilde familia cristiana de la villa Jaime Eyzaguirre de la comuna de Macul, pertenece nuevamente a los mismos aparatos del Estado que han sembrado durante décadas el terror y la muerte en nuestros territorios.
Estos hechos respaldan nuestra denuncia: En 1984 durante una protesta popular contra la dictadura militar de Pinochet cae herido de bala y fallece el “Peyuco”, Pedro Mariqueo, nuestro compañero y amigo de la población, también de 17 años. El asesinato se le imputa en tribunales a un escuadrón de la CNI, quienes desde siempre nos disparaban desde el sector de Américo Vespucio, sitio del suceso donde la noche de ayer mataron a Manuel.
Durante las protestas del 11 de septiembre del 2005 en el sector de Las Parcelas, al oriente de la comuna de Macul, es impactado por una bala en su corazón Cristian Castillo, de 17 años. La investigación arrojó la responsabilidad de Daniel Cabrera, miembro de las Fuerzas Especiales de Carabineros de La Florida que reprimían esa noche, como autor del disparo, el que utilizó su arma particular para cometer el homicidio. En ese entonces el general Eduardo Gordon, actual director general de Carabineros, en reunión con su abuelo Emiliano Díaz, el abogado Hugo Gutiérrez y el compañero Lautaro Guanca, escucharon la solicitud de perdón del general a don Emiliano y la promesa de que hechos como el homicidio de su nieto no se volverían a producir. Hoy el ex carabinero Daniel Cabrera anda suelto, con pena reducida, sin cárcel.
El 4 de agosto de este año y en el mismo lugar resultó amputado de una pierna Julio Chehuín, werkén mapuche que participaba de una protesta contra el gobierno de Piñera en torno a la crisis de la educación. Julio fue atropellado por un lujoso vehículo que arremetió en contra de los manifestantes, los que se encontraban en una fogata en Americo Vespucio del lado de la población Lo Hermida. El vehículo se dio a la fuga. Este hecho fue denunciado en nuestro comunicado comunal anterior.
Tenemos la certeza de que estos hechos de violencia policial en el lugar que convergen estas históricas poblaciones (Lo Hermida y Villa Jaime Eyzaguirre) no son aislados, ni casuales. Cada manifestación de los jóvenes, pobladores y pobladoras en contra de los regímenes de la pobreza y la desigualdad han sido reprimida con violencia irracional por escuadrones de la muerte del Estado.
Las combatientes y populares poblaciones de Macul y Peñalolén han sido víctimas del castigo que desatan con furia los poderosos, por nuestro arrojo a la lucha y convicción política de cambio. Pero ni el terror pinochetista, ni la oscura noche del neoliberalismo de la Concertación, ni mucho menos el gobierno patronal de Piñera, doblegarán nuestro espíritu combativo portador de la esperanza y un mundo nuevo.