Reacciones críticas ha generado la idea del gobierno de vender la participación que posee el Estado en las sanitarias Aguas Andinas, Essbio, Essal y Esval, con el propósito de juntar recursos destinados a la reconstrucción en el sur del país, luego del terremoto.
La idea, que apareció en los medios este fin de semana, no sería anunciada durante el discurso presidencial del 21 de mayo, sino que después. Según el gobierno, una venta de la participación que posee el fisco en estas empresas generaría recursos por 1.300 millones de dólares. Además, los expertos oficialistas creen que no es necesaria ninguna ley para realizar la operación, es decir, no tendría necesidad de pasar por el parlamento.
Al ser consultada sobre el tema, Paulina Acevedo, del Observatorio Ciudadano, señala que no tiene conocimiento de que se haya utilizado el sistema de privatización de empresas públicas para recaudar fondos para alguna reconstrucción. Más bien, cree que es una excusa que está utilizando el Gobierno, con el argumento del terremoto, para intervenir y modificar políticas ligadas a empresas públicas. Además, aclara que la ciudadanía debe tomar estas situaciones como advertencias, ya que no son los únicos recursos que podrían ser privatizados.
Actualmente, el fisco posee entre el 29 y el 46% de estas empresas, que ya fueron privatizadas durante los años 90’. Cristian Esquivel, encargado de comunicaciones de Aguas Andinas, señala que aunque la empresa sea privatizada por completo, ésta no queda libre a la regulación del Estado, como tarifas o la inversión de los recursos generados. A su juicio, el gran logro del sector de las sanitarias es que, a pesar de que las empresas quedan en manos de privados, es el Estado el que las regula, a pesar de que ahora dejará de percibir ingresos en este ítem.
Lucio Cuenca, del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales, va más allá y ve este tema como un problema de soberanía. Señala que se han estado ocupando dos métodos de privatización. Uno, que consiste en la privatización total de las empresas públicas, y otro que consiste en entregar concesiones a largo plazo. Cree que el hecho constituye un aviso de que el Gobierno llegará hasta las últimas consecuencias con tal de dejar las propiedades del fisco en manos de privados. Cuenca, además, declara que esta situación no puede seguir ocurriendo a espaldas de la comunidad, y que el hecho debería tener el rechazo de toda la ciudadanía. Considera que esto significa: “pan para hoy y hambre para mañana”.
Fuente: Noticiero Ciudadano (Radio Tierra)/www.levantemosciudadania.cl
Anexo:
Comunicado del Sindicatos de Trabajadores de Essal:
LA PRIVATIZACIÓN ES UNA TRAICIÓN A LA CIUDADANÍA
Ambos sindicatos de trabajadores de Essal se unen a las declaraciones del directorio ejecutivo de la Federación Nacional de Trabajadores de Obras Sanitarias (Fenatraos), quienes se han manifestado contrarios a la intención del actual Presidente, Sebastian Piñera, de terminar de privatizar las empresas sanitarias.
La Federación reúne todos los sindicatos de trabajadores desde Arica a Punta Arenas y han manifestado su total rechazo a esta medida. “No se puede usar como pretexto la reconstrucción del país, para vender al mejor postor lo que queda de las empresas sanitarias”, señalaron, y consideran que los efectos podrían ser catastróficos para los intereses de los ciudadanos.
José Pacheco, Presidente del Sindicato Técnico y Profesionales de Essal y miembro del directorio ejecutivo de la Federación, desde Santiago realizó un llamado los ciudadanos, dirigentes sociales y sindicales, a la comunidad en general, a estar atentos a este proceso y a defender sus derechos, “como trabajadores que conocemos el sector, no nos extrañaría que después de la venta venga una presión por liberar la regulación, por aumentar las tarifas, aumentar la factibilidad para los sectores de mayores recursos, castigando a la población más vulnerable que vive en las periferias de los centros urbanos o cortándole el suministro cuando se ven imposibilitado de pagar el agua”, manifestó el dirigente.
A 20 de años de la formación de ambos organismos sindicales, una de los mayores desafíos de las organizaciones fue la privatización de Essal el año 1999, cuando el 51% de la empresa quedó en manos del conglomerado español Iberdrola, hoy en manos de la compañía Aguas Andinas, sanitaria de la Región Metropolitana.
“Aun recordamos los masivos despidos de esa época, sufrimos en carne propia un sistema económico que potenciaba los resultados y los números por sobre las condiciones humanas”, aseguró Juan Ojeda, Presidente del Sindicato de Profesionales Sanitarios de Essal.
“Cuando se privatizó un porcentaje de las sanitarias en el Gobierno de Eduardo Frei estuvimos en el Congreso manifestándonos pues se prefirieron los intereses económicos por sobre los sociales, hoy nos oponemos nuevamente con más fuerza, pues es nuestro deber defender este derecho básico, debemos estar presente ante un tema tan sensible y preocupante para todos los chilenos”, aseguró Ojeda.
En tanto el presidente de la Federación de Santiago, Hugo Maturana, manifestó su total rechazo al término de privatización de las sanitarias, pues “esto no es vender cualquier cosa, es vender el agua un recurso vital que ya es muy escaso, no podemos dejar en manos del privado esta responsabilidad que es del Estado. Después del agua vendrá la salud, los servicios públicos, lo que queda de la educación, la justicia, y otros más”.
El directorio ejecutivo de Fenatraos se encuentra reunido en Santiago analizando la situación, como organismo colegiado desde hace varios años trabajan en promover la renacionalización del agua, concepto completamente contrario a las intenciones de venta del Presidente, pues lo que se pretende es conservar este bien escaso como fuente vital para todos los chilenos y que éste sea un derecho garantizado por el Estado para todas las familias.
Fenatraos invita a todos los sindicatos de las empresas sanitarias, a rechazar con toda la fuerza la decisión de vender la participación del Estado en las empresas sanitarias, “pedimos el mismo gesto de todos los trabajadores de Chile e invitamos a generar un gran debate nacional sobre este tema tan transcendental para el país”.
José Pacheco Sánchez
Vocero Sindicatos de Essal
Vicepresidente Fenatraos
El Ciudadano