Un día antes de que la polémica entrevista a James Hamilton sobre los abusos por parte del sacerdote Fernando Karadima saliera por Tolerancia Cero, ya agrupaciones feministas habían organizado un acto de “funa” el sábado pasado, exigiendo la llegada de un ministro en visita para un caso donde ellas consideran “hay un encubrimiento de la oligarquía”.
El acto de “funa” se repitió este miércoles contra una institución que consideran de “una jerarquía misógina”. Al lugar llegó la Red Chilena contra la Violencia Doméstica y Sexual, con un grupo de unas 20 personas a pegar pancartas afuera del Convento de las Siervas de Jesús de la Caridad, lugar donde se encuentra recluido Karadima.
La coordinadora de esa agrupación feminista, Soledad Rojas, señaló que esta serie de “funas” tienen como objetivo poner “en primer plano la impunidad y encubrimiento que ha ocurrido en todo este caso por parte de los altos jerarcas de la Iglesia Católica”.
Las organización feminista recordó la ineficiencia de la justicia civil chilena, la cual no ha podido actuar más rápido que el proceso eclesiástica que decretó la finalización sacerdotal de Karadima -llamada «dimisión del estado clerical»- tras una investigación de reiterados abusos sexuales en su contra.
A juicio de las manifestantes, esta ineficiencia de la justicia civil chilena no es la primera vez que se manifiesta; “recordemos que Pinochet fue juzgado en el extranjero antes que por tribunales chilenos” -señaló Soledad Rojas.
UN CASO EN PROCESO
Uno de los puntos abiertos en la entrevista al médico James Hamilton fue el supuesto encubrimiento por parte de autoridades eclesiásticas a las violaciones de las que fue víctima. “No se olviden de Tomislav Koljatic, Juan Barros, Horacio Valenzuela y Andrés Arteaga, todos obispos que estuvieron presentes y veían las mismas cosas”, declaró en el programa Tolerancia Cero.
De los sacerdotes señalados uno de los más complicados debido al cargo que ostenta es Andrés Arteaga, quien se vio obligado a renunciar a ser el vice gran Canciller de la Universidad Católica. Los alumnos y ex alumnos de la UC iniciaron una cadena a modo de protesta exigiendo su salida por su apoyo a Karadima, según lo trascendido en el diario El Mostrador.
Artega fue uno de los que defendió más enérgicamente al sacerdote, incluso al punto de amenazar con abogados al filósofo José Andrés Murillo, uno de los abusados que públicamente intento frenar el accionar del eclesiástico, según el testimonio a la prensa del propio Murillo.
Fue la cuarta sala de la Corte de Apelaciones quien decidió reabrir el caso Karadima, ya que había sido cerrado por el magistrado Leonardo Valdivieso. Actualmente el ministro en visita del proceso es la jueza Jessica González que lleva la investigación hace menos de un mes.
Por Gustavo Peralta Vargas
El Ciudadano
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