¿Orgullo por una Miss Universo? ¿Orgullo de qué?

Me despierto y veo el móvil, abro facebook. Me encuentro con un montón de publicaciones de “mis amigos”: “Qué orgullo es ser colombiano”, “Qué buena racha que llevamos!”, “Cuántos triunfos juntos!”… Hasta que llego al mundo.es y leo el antetítulo de la notícia, la más guapa del mundo: La colombiana Paulina Vega, elegida Miss Universo, y leo unas líneas más abajo: “la mujer oficialmente más guapa de Colombia fue coronada también la más hermosa del planeta”.

Entonces es cuando lo entiendo: los colombianos se sienten orgullosos de su país y sus mujeres por una chica que, según un jurado –conformado entre otras varias figuras porempresarios, el atleta mejor pagado en el deporte profesional de EEUU y un petrolero de origen puertorriqueño–, es una muñequita más bella que otras 87, solamente diferenciadas entre sí por el lugar donde fueron fabricadas.

Soy una mujer colombiana y me pregunto si es necesario que una chica de 1.79, sonrisa perfecta, cuerpo absolutamente tonificado, cinturita de abispa, ningún rastro de celulitis y con vestidos deslumbrantes gane un certamen para reconocer la belleza de las mujeres del pais donde nací. Yo, al igual que muchas otras mujeres colombianas no nos sentimos representadas por esa figura idealizada y falsa de mujer.

Lo cierto es que en el país donde nací, la sociedad tiende a educarnos de tal manera que nosotras mismas nos creamos ese cuento de que para ser mujer colombiana tenemos que parecernos a Paulina Vega. Colombia, al igual que muchos paises latinoamericanos, tiene interiorizado en su ADN la cultura de los reinados de belleza. Cada pueblo del país celebra como mínimo un concurso al año, muchos colegios incentivan a las niñas a participar y por ende existen en mi país cosas como Miss tanguita, un concurso organizado en el departamento de Santander en el cual las niñas desfilan en bikini ante todo el público. En otras palabras,  un concurso patético, denigrante y machista.

La verdad es que no, no es necesario que una colombiana, Paulina Vega, de magnífica planta, esbelta y con una sonrisa cautivadora (tal cual como la describen los medios) gane Miss Universo para reconocer la belleza de las mujeres colombianas.

La belleza de las mujeres colombianas la veo cada vez que voy a Bogotá y en medio del caos de la ciudad muchas jovenes trabajan para poder estudiar y pagar su universidad; otras mujeres se levantan más pronto para dejar preparada la comida a sus niños antes de ir al trabajo; y  hay otras mujeres, cabeza de familia, que no tienen trabajo pero lo encuentran haciendo de malabaristas en los semáforos u ofreciendo todo tipo de productos en los autobuses para dar bienestar a sus hijos. Ellas, las mujeres colombianas bellas y reales, aunque no sean Miss Universo si se levantan cada mañana con una magnifica planta y una sonrisa cautivadora.

por Melissa Corredor en La Columna