La Coordinadora de Padres y Apoderados (Corpade) llegó hasta la Plaza Italia para realizar un banderazo por la educación pública y el no cierre de las escuelas estatales del país. La agrupación denuncia especialmente el caso de la comuna de Cerro Navia, donde el alcalde RN Luís Plaza, se hallaría cerrando cuatro establecimientos “de manera completamente arbitraria”.
Entre carteles y banderas, un grupo de personas comienza a levantar los brazos con distintas frases referidas a la (mala) situación de la educación en Chile. Todos integran la Coordinadora de Padres y Apoderados (Corpade) y han llegado hasta aquí para denunciar las malas prácticas del Estado frente a la educación estatal y el daño que esto significa en la vida de tantos niños y jóvenes, especialmente aquellos en situaciones de vulnerabilidad.
Judith Rodríguez, integrante de Corpade, hace hincapié en la situación que se está viviendo en su comuna, Cerro Navia, donde el edil de Renovación Nacional, Luís Plaza, se encuentra cerrando cuatro escuelas emblemáticas de la zona. “Para los apoderados esto vino como un balde agua fría pues en ningún caso alguien se acercó a comunicarles o advertirles de algo”, explica Judith, quien es concejala y presidenta del Colegio de profesores del sector. Por sus cargos, Judith Rodríguez argumenta que “esta petición fue hecha a título personal del alcalde y de manera arbitraria, pues no lo comunicó ni al Consejo Municipal, ni figuró en el PADEM (Plano Anual de Desarrollo de la Educación Comunal)”.
El día 30 de diciembre muchos apoderados llegaron hasta las respectivas escuelas en trámite de matricular a sus hijos, pues ninguno imaginaba que ese día el alcalde, Luís Plaza, autorizaría la desmantelación de los establecimientos. “Desmantelaron a tal punto que en la Escuela 380 se llevaron computadores y documentación sin previo aviso y sin notificación alguna”, dice la concejala.
La medida del edil se calcula que afecte a 1200 niños, cuenta Judith. Esto sin contar a sus padres a quienes la única respuesta que se les ha dado es que matriculen a sus niños donde cada uno vea.
Ante la situación, padres y apoderados se organizaron para reunir firmas que exijan una audiencia pública con el alcalde. “Más de mil personas entregaron su apoyo y la solicitud pudo ser enviada hasta la autoridad de la comuna, quien hasta la fecha (ya tres semanas) no ha dado respuesta alguna”, aclara la concejala de Cerro Navia.
Por María Jesús Ibáñez Canelo
El Ciudadano