La huelga iniciada este lunes por los maestros y maestras panameños ha sido altamente seguida durante toda la semana y su respaldo crece en todo el país centroamericano. El pasado martes el paro alcanzó una adhesión del 90% de los educadores del sector público.
La dirigente magisterial de Panamá, Yadira Pino, aseguró que al presidente de ese país, Juan Carlos Varela «no le interesa la educación, ni mucho menos invertir en ella». A juicio de Pino, si el mandatario pensara en el pueblo, otorgaría a la educación el 6% del PIB, como lo establece el decreto aprobado por el expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014), y no sólo el incremento salarial que es el único punto que el Gobierno toca.
Además del porcentaje del PIB, los 17 gremios docentes exigen el pago del aumento salarial de 300 dólares a partir del 2017 establecido en el Decreto Ejecutivo 155.
«El presidente echa por la borda todo lo acordado. Sólo se refiere al aumento salarial, pero el primer punto de la huelga es el 6 por ciento», aclaró.
Por su parte, el presidente Juan Carlos Varela convocó de manera extraordinaria para este viernes el Consejo de Gabinete. En la agenda, está el debate del proyecto de ley del Presupuesto General del Estado y la ratificación de la última modificación al Decreto N°155, en el cual se establecen los aumentos de salario a los docentes.
Los docentes sostuvieron varios encuentros con el Gobierno toda esta semana, pero no lograron llegar a ningún consenso, por ello, el jueves se declararon en huelga indefinida.
Fiscalizar a los maestros
Anteriormente, los docentes denunciaron que el Gobierno busca amedrentarlos. Señalaron que el Ministerio de Educación (Meduca) solicitó a la Contraloría una fiscalización a escala nacional sobre la asistencia de los educadores para determinar quiénes están «incumpliendo con sus responsabilidades».
Las críticas en contra del gobierno por el ofrecimiento de un bono a los docentes que optaran por retornar a las aulas de clases se incrementaron el pasado miércoles 20 de julio en la provincia de Panamá Oeste, en donde unos 3.000 docentes respaldaron el llamado a huelga.
También se supo que el Partido Revolucionario Democrático (PRD), la principal formación política de la oposición y la que cuenta con el mayor número de militantes en Panamá, se solidarizó con la huelga nacional, decretada el lunes por los maestros en protesta por las condiciones laborales.