La Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC) se refirió acerca del Paro Nacional llevando adelante por los Trabajadores Subcontratistas Recolectores de Basura, el que alcanzó un nivel de adhesión de 92 por ciento en el país, entre trabajadores públicos y privados del sector.
En esa línea, los dirigentes de la CTC sostuvieron que “si bien el tema contingente hace alusión a los trabajadores de los servicios de recolección de basura, el país debe analizar esta movilización como la punta de lanza del debate en cuestión: cual es la tercerización de los trabajadores en Chile, y sobre todo en los servicios públicos”.
Si bien el Ministro del Trabajo, Juan Jobet, ha dicho que “el Gobierno procederá como interlocutor para lograr el diálogo”, y a su vez, el dirigente de una de las federaciones que encabezaron la movilización, Armando Soto, sostuvo en la madrugada del miércoles que “el paro se levantaba”; miles de trabajadores subcontratados aún mantienen tomados los camiones y las instalaciones como Quilicura, entre otras a lo largo del país.
Aquello revela el nivel de conflictividad que reina en el gremio, pero sobre todo, la desconfianza en el rol del Estado sobre los servicios públicos y necesarios para la sociedad.
Edward Gallardo, dirigente de la Confederación de Trabajadores del Cobre, sostuvo luego de los días de movilización, que “el análisis estructural es el subcontrato y cómo el país anula dicha figura, en post del bienestar, respeto y dignidad de los trabajadores de Chile”.
El dirigente recalcó que, más allá de los casos en particular, este flagelo se da en todas las subestructuras que dependen directa o indirectamente del Estado chileno, como por ejemplo la huelga que actualmente se está desarrollando en el Puerto Terrestre de Los Andes,o las demandas de los trabajadores de Correos de Chile, guardando las diferencias de todos los casos.
“La situación es precaria, y es resultado del proceso de tercerización de los servicios públicos, cual debiera ser resorte del Estado. Los ministros por su lado, con una ideología que respalda la subcontratación, sólo puede entenderse como cómplices del actual modelo neoliberal”, aseguró Gallardo, sentenciando que “lamentablemente, la subcontratación es estructural en el país, permea desde el cobre hasta el retail, y seguirá siendo legal hasta que no se refunde el código laboral y la Constitución Política completa”.