En búsqueda de soluciones habitacionales, el Movimiento de Pobladores/as Vivienda Digna, y sus comités de allegados, llegaron hasta la Municipalidad de Maipú y la sede del partido derechista Unión Demócrata Independiente (UDI) en Providencia, para ocupar sus dependencias. Los manifestantes exigen una reunión con la alcaldesa de Maipú, Cathy Barriga, quien ganó la última elección postulando en un cupo de la colectividad fundada por Jaime Guzmán.
A través de un comunicado, la organización justificó la toma de ambos edificios «para denunciar la ineficiencia del municipio, de la alcaldesa Cathy Barriga, puesto que no se han pronunciado a las diversas solicitudes realizadas por nuestro Movimiento para buscar una solución a la demanda habitacional de nuestras familias, no cumpliendo con su ofertón electoral de garantizar un espacio para abordar el problema de los allegados de la comuna».
En concreto, Vivienda Digna exige una modificación del plan regulador para integrar a la zona urbana un terreno ubicado en Francisco Flores Del Campo #2875, el que estaría destinado para la construcción de un proyecto habitacional. Frente a ese sitio, se encuentra un terreno perteneciente a la inmobiliaria GAMA, del cual los vecinos exigen su expropiación, porque «aparte de no pagar sus impuestos, delincuencialmente permite que en ese lugar se geste un basural que precariza y violenta el hábitat de nuestras familias, demostrando que esta empresa solo perjudica la vida e intereses de los vecinos de la comuna», según se lee en el documento elaborado por la organización.
Como último punto, los pobladores solicitan acabar con la inexistencia de terrenos fiscales y la recuperación de los que están en manos de las inmobiliarias, con el fin de solucionar el déficit habitacional de Maipú, «porque en esta comuna, nosotros estamos organizados, pero hay muchos más allegados», comentó Paulina Ávila, una de las ocupantes de la Municipalidad de Maipú, en conversación con El Ciudadano.
La dirigenta señaló que enviaron dos cartas a la alcaldesa Barriga para concretar una reunión, aunque no obtuvieron respuesta. De acuerdo a su testimonio, la edil habría señalado «que iba a garantizar un espacio para abordar el problema de los allegados de la comuna».
Por otro lado, Nathalie Arriagada, vocera de Vivienda Digna y una de las participantes en la toma de la sede UDI, afirmó que «nosotros estamos exigiendo una mesa de trabajo para un cambio al plan regulador que nos permita incluir un terreno donde queremos nuestras viviendas y otro terreno que, en estos momentos, está en manos de la inmobiliaria GAMA».
En este sentido, Arriagada se refirió a la ocupación de la UDI, argumentando que «ellos tienen que hacerse responsables de las candidaturas que levantan y que son las que hacen las promesas a nuestros vecinos, que se les va a solucionar el problema habitacional cuando eso no es así. Deben presionar a la alcaldesa para que solucione este tema (…) Sabemos que no será una solución totalmente inmediata, pero sí queremos que la alcaldesa demuestre voluntad política y compromiso social con la gente».
Y añade: «Nuestra forma es la lucha directa, porque no estamos dispuestos a estar sentados en cinco o seis reuniones mensuales, para que no sigan dilatando. No vamos a esperar 10 años, ni estamos dispuestos a estar en un grado de pasividad esperando esa respuesta».
Especulación y segregación
El reclamo de los vecinos se enmarca en una época de despliegue del negocio inmobiliario a gran escala en la comuna poniente. En 2014 fue inaugurado el edificio Centro Maipú, en el sector del paradero 15 de avenida Pajaritos, obra de la inmobiliaria Agua Nueva que cuenta con 16 pisos destinados al arriendo de oficinas. Unos metros más al sur, en la esquina de Pajaritos con O’Higgins, se lleva a cabo la construcción de otro edificio de la inmobiliaria Fortaleza, el cual tendrá 14 pisos, pero orientados a la vivienda.
Desde Vivienda Digna entienden que este proceso derivará en el desplazamiento de las familias que no podrán acceder a financiamiento crediticio privado. «Nadie se hace cargo de los allegados de Maipú, nos quieren despojar de nuestra identidad e historia y de nuestros vecinos y amigos. Cuando venimos a la Municipalidad a preguntar por terrenos fiscales, lo primero que nos dicen es que nos vamos de esta comuna», sostuvo Paulina Ávila.
En tanto, Nathalie Arriagada afirma que hace 25 años no se construyen viviendas sociales en la comuna, «con la idea de someter a los pobladores al endeudamiento, que sean sujetos de créditos y no que sea considerada la vivienda y la ciudad como un derecho, marginándonos a otras comunas, segregándonos y aislándonos de nuestras familias y de nuestra identidad que tenemos como maipucinos».
A continuación, algunas imágenes de la doble ocupación: