Dos manifestaciones simultáneas se dieron la mañana del viernes 27 de enero, ambas por el mismo conflicto: el derecho a vivir en condiciones dignas. Por un lado, pobladores que viven sobre un antiguo basural en Puente Alto, se tomaron el SEREMI de Medioambiente y, por otro lado, vecinos de Maipú, desde el otro lado de la ciudad que esperan los terrenos para sus proyectos habitacionales, ingresaron a dependencias del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
Desde temprano se reunieron en su sede los vecinos de la Villa Estaciones Ferroviarias en Puente Alto, tristemente conocidos en el último tiempo por vivir sobre un antiguo basural y hace más de 10 años, durante el gobierno de Frei, por haber recibido las «malditas» casas Copeva: llovidas, agrietadas y, ahora se sabe, construidas sobre desperdicios.
Esta mañana del viernes, una veintena de mujeres ingresaron al Ministerio de Medioambiente, exigiendo la presencia del SEREMI, para pedir su renuncia por no cumplir los acuerdos, estudios y procedimientos acordados. Estuvieron cerca de una hora en las oficinas ministeriales, bajo la mirada de los funcionarios y técnicos que allí laboran, a los cuales la acción los tomó por sorpresa.
Graciela Andrade, dirigente de la Asamblea Popular de Puente Alto señaló que a, pesar de las recomendaciones de expertos sanitarios, lo que han hecho los funcionarios del Ministerio de Medio Ambiente es “darle la mano a Ossandón y darle los recursos para que construya el parque a toda máquina”, utilizando más de $2500 millones, sin realizar los estudios adecuados.
Todos fueron desalojados y detenidos por Fuerzas Especiales y conducidos hasta la 3ª Comisaría de Santiago. Del ministro o la Seremi, nunca se supo, ni se pudo obtener su versión. Una vez más, los vecinos de Estaciones Ferroviarias, que viajaron más de una hora desde sus casas hasta el Ministerio, no recibieron respuesta a sus demandas: realizar los estudios pertinentes y crear planes para reubicarlos en una zona no contaminada.
“Sólo el pueblo ayuda al pueblo”
Los pobladores agrupados en la Asamblea Popular de Puente Alto, no vacilan en decir que ya están cansados de no recibir respuestas concretas y de ver cómo los acuerdos que logran con la autoridad no sean respetados. Pero tampoco ocultan su impotencia al verse tan golpeados moral y físicamente por lo que a todas luces parece un problema resuelto –el de la vivienda- pero que hoy en día, cobra cada vez mayor fuerza.
En julio del año 2011 y luego de tomarse la sede de la Unicef, las autoridades se comprometieron a realizar estudios sanitarios para evaluar la factibilidad de realizar un parque en el sector y un censo de salud para evaluar a la población. Lo único que ha ocurrido hasta hoy, es el avance de las obras del parque y pobladores detenidos en cada toma de dependencias públicas que realizan cobrando los acuerdos pactados.
Para Catalina Castillo, vocera de las Asambleas Populares de Puente Alto, la experiencia de las luchas que les ha tocado vivir, les deja como enseñanza que “sólo el pueblo ayuda al pueblo, ya que hemos aprendido a autogobernarnos y autodefendernos en este tiempo” y esto se evidencia en las fuertes convicciones que tienen sus integrantes de que las soluciones vendrán desde ellos mismos, porque ya no existe confianza en las autoridades.
Pobladores organizados desde el otro extremo de la ciudad
En el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), a la misma hora, otro grupo de pobladores venidos desde Maipú ingresaron al recinto exigiendo soluciones habitacionales. También coordinados en Asambleas Populares, exigen la implementación de mesas de trabajo, propuestas desde principio de enero.
Yubitza Asenjo, dirigente de la Agrupación de Pobladores Sin Techo (APST) y vocera de los comités de allegados, precisó que la función de esta mesa es discutir la “asignación directa de subsidios para deudores habitacionales, junto a los casos especiales de posible desalojos”. Además, los pobladores están realizando un proyecto de vivienda para allegados, en la esquina de las calles Alfredo Silva Carvallo con Cuatro Poniente, en Maipú.
En la actividad que fue detenida, y según sus compañeros también golpeada, Jacqueline Rodríguez, vocera de la agrupación, se encontraron con pobladores organizados en la Federación Nacional de Pobladores (Fenapo), quienes estaban desarrollando actividades de presión al Ministerio por similares conflictos. Asenjo señaló que este tipo de actos, tomas y actividades de presión se seguirán haciendo desde las Asambleas Populares, hasta que sean escuchados y sus problemas resueltos.
Revise el video de la toma del SEREMI de Medioambiente que realizaron los pobladores que viven sobre el ex basural «La Cañamera» en Puente Alto.
Texto y fotografías por Leonel Retamal M.
El Ciudadano