El proyecto es desarrollado por AES Gener y el grupo Luksic, contempla introducir los tres afluentes del río Maipo -los ríos El Yeso, El Volcán y el Colorado– en un túnel de 67 kilómetros.
Si se concreta el proyecto, el túnel pasará por debajo del Parque Nacional El Morado e irá a devolver las aguas al río a la altura de El Manzano. Según los vecinos del sector, existe posibilidad de que los ríos Yeso, Colorado y Tres Esteros queden secos o con un mínimo caudal, debido a que el proyecto entubaría el 80% del caudal de agua de éstos.
Marcela Mella, vocera de la Coordinadora No Alto Maipo, denuncia que “desde el inicio del gobierno de la Nueva Mayoría el Proyecto Hidroeléctrico Alto Maipo ha sido apoyado por las distintas autoridades políticas relacionadas con energía, por lo que no nos llaman la atención las declaraciones hechas por Andrés Romero Secretario Ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía al diario El Mercurio”.
El agua turbia del proyecto Alto Maipo
El Proyecto Alto Maipo fue aprobado irregularmente durante el primer gobierno de Bachelet a través de permisos ambientales cuestionados por la Coordinadora. “Nuestra organización ha denunciado desde hace años que este proyecto es el ícono de la corrupción político empresarial. Los permisos ambientales con los que cuenta el proyecto tienen vicios desde su origen y de esta manera han logrado ponerse, incluso, por sobre la ley que los rige”- sostienen.
Hasta ahora la Superintendencia de Medio Ambiente está acumulando diversas denuncias desde que Alto Maipo empezó a construirse y aún no informa de fiscalizaciones efectuadas. Entre ellas está un análisis laboratorial que debía analizar el agua de las faenas cercana a la construcción del proyecto para cumplir con lo ordenado por la Corte de Apelaciones de San Miguel a propósito del recurso de protección interpuesto por la Coordinadora en febrero del 2016, originado en la información del Departamento de Medio Ambiente del Colegio Médico que denunció la contaminación con metales pesados de los cauces de aguas cercanos a la faenas de construcción del proyecto. El laboratorio contratado por la entidad gubernamental realizó análisis en puntos distintos a las obras del proyecto y el resultado dice que no había contaminación.
“Nos parece inaceptable que las autoridades de nuestro país, tanto las del Poder Ejecutivo como Judicial no tengan hasta la fecha intensión alguna de resguardar la salud de los cuidadanos y ciudadanas que viven en la capital del país, ya que el 80% del agua potable de Santiago proviene del Cajón del Maipo”- acusan.
En abril de 2016 las faenas del proyecto provocaron un corte de agua que dejó a más de 4 millones de personas de la Región Metropolitana sin el suministro.
“Pareciera ser que las garantías constitucionales sólo están al servicio de quienes desarrollan proyectos energéticos y de otra índole y no para las comunidades afectadas por la construcción de estos proyectos”- agrega Mella.
El proyecto original fue desarrollado por la norteamericana AES Corporation, la misma que hizo fuerte lobby para conseguir la aprobación de la termoeléctrica Campiche en Puchuncaví al finalizar el primer gobierno de Bachelet, según denunció Wikileaks. En 2013 se sumó al negocio Antofagasta Minerals del Grupo Luksic en Alto Maipo.
La Coordinadora Ciudadana Ríos del Maipo, sostiene que Alto Maipo pone en riesgo la desertificación de 100 mil hectáreas, incluyendo lagunas y glaciares, que dependen de la hoya hidrográfica del río Maipo, y que abastece de agua potable al 80 por ciento de los habitantes de la Región Metropolitana, a 120 mil hectáreas del Valle del Maipo así como a otras diez comunas del Gran Santiago.
Las veces que El Ciudadano ha querido tener la opinión de la empresa sobre el proyecto, ésta se ha negado ha conversar con nuestro medio.
Alto Maipo obtuvo en marzo de 2009 la resolución de calificación ambiental y el 20 de septiembre de 2011 el permiso para la construcción de la obra hidráulica de parte de la Dirección General de Aguas (DGA). Ambos permisos son impugnados por los defensores del río.
El permiso dado por la DGA es impugnado debido a que el director de dicha repartición pública, Matías Desmadryl, antes de llegar al cargo fue funcionario de la empresa sanitaria Aguas Andinas. Si bien se inhabilitó al momento de firmar el permiso, el fiscal subrogante que firmó depende directamente de su venia.
Alto Maipo entró a tramitación ambiental en 2007 y consiguió la aprobación hace tres años, pese a algunas irregularidades en los permisos. Así ocurrió en marzo de 2009, cuando la representante de la Región Metropolitana de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), María Teresa Latorre, denunció presiones de parte de Catalina Bau, directora ejecutiva de la Conaf, quien le envió instrucciones para que Latorre otorgara el permiso sectorial PAS 102 al proyecto de AES Gener, que era rechazado por la Conaf debido a que violaba la ley de bosque nativo, pues se talaban especies en peligro de extinción.
GRUPO LUKSIC: TURBINAS DE LA POLÍTICA
La Coordinadora llama la atención al hecho de que “Luksic ha financiado campañas políticas desde el inicio de nuestra democracia. Aes Gener el otro socio de Alto Maipo también se ha visto involucrado en hechos relacionados con tráfico de influencias en otros de sus proyectos y por supuesto en Alto Maipo. Es una práctica habitual de estas corporaciones lograr influir en los gobiernos para seguir adelante con su negocio”.
También agregan que Alto Maipo no cumple la ley. Acusan que Alto Maipo y sus contratistas trabajan en la absoluta impunidad no respetan la ley que autorizo su construcción, no respetan las leyes laborales, tal como lo han denunciado los dirigentes sindicales que representan a los trabajadores en las 5 huelgas que ha tenido que enfrentar el proyecto. Agregan que la empresa no respeta a la comunidad del Cajón del Maipo “poniendo en riesgo la seguridad de quienes vivimos en el Cajón pero también de las comunas aledañas por el transporte de explosivos, camiones de alta dimensión. Los contratistas se han visto involucrados en diversos accidentes de tránsito, los vecinos de las localidades cercanas a las obras del proyecto han denunciado diversas vulneraciones a su vida diaria y a su dignidad”.
El proyecto Alto Maipo está enfrentando un delicado escenario económico ya que, como muchas de las otras cuestiones involucradas en su aprobación, el costo total del proyecto ha exedido su costo original. Hace unos meses Aes Gener comunicó a la autoridad económica y financiera que el proyecto sería más costoso y que sus tiempos de construcción se alargarían.
“La Comisión Nacional de Energía y el Ministerio de Energía han confundido a la opinión pública, este no es un proyecto de ‘interés nacional’, este es un proyecto que sólo favorecerá a la Minera Los Pelambres propiedad de Antofagasta Minerals y a Gener”-sostienen.
“El apoyo político local y nacional explícito a Alto Maipo no ha sido ni será motivo para que la Coordinadora Ciudadana No Alto Maipo desista de seguir adelante con nuestra oposición, cada día son más las personas que se hacen parte de esta causa y apoyan la protección del Cajón del Maipo y el agua de Santiago. Tenemos convicciones profundas y una ética que nos acompaña desde el inicio del conflicto, argumentos técnicos, científicos, sociales, ambientales y políticos que seguirán siendo nuestra fortaleza”- concluyen.
El Ciudadano
RELACIONADO: Proyecto Alto Maipo: Si el río suena…