Radiografía al trabajo en Chile

Trabajadores de diversas ramas productivas se reunieron con comisión de seguridad y salud laboral creada por la CUT

Radiografía al trabajo en Chile

Autor: Wari

Trabajadores de diversas ramas productivas se reunieron con comisión de seguridad y salud laboral creada por la CUT.

Creada el 2 de septiembre pasado por la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, debido a la ausencia de la voz de los trabajadores en la comisión creada por el Gobierno, la multisindical organizó su propio equipo de trabajo para definir una propuesta en materia de seguridad y salud laboral.

Dicha comisión recopiló las historias de trabajadores de diversos sectores productivos; mineros, salmoneros, de la construcción, la industria, la prensa, etcétera.

La conclusión del equipo de trabajo evidenció las carencias que construyó el sistema y propone definir e implementar una política nacional de salud de los trabajadores y que la seguridad y la salud de los mismos pase a ser parte de una política laboral; La prevención de riesgos y responsabilidad empresarial; El protagonismo de los trabajadores en la seguridad y salud; Ampliar la cobertura a todos los trabajadores, por medio del seguro a los trabajadores independientes de baja calificación y de subsistencia con apoyo decidido del estado; La salud de los trabajadores como parte de la política de equidad en salud; Financiamiento de actividades del Estado en atención de salud y fiscalización; Fortalecer y profesionalizar a los entes fiscalizadores.

Para llegar a esta conclusión, el grupo de profesionales entrevistó en sindicatos, a ciudadanos de a pie, mujeres, todos con una que otra experiencia que seguramente los marcó y por eso llegaron allí. Relatos llenos de dolor, de rabia y de variados sentimientos que se tejen al interior de las relaciones laborales.

Entre los testimonios, un complejo panorama presentó la industria del Salmón, que confirma y evidencia la alta taza de fatalidad, un ejemplo de ello son los 58 buzos muertos en tres años. Los buzos, todos mariscadores con precarios cursos, desarrollan el tipo de “buceo yo-yo” o de inmersiones sucesivas, y trabajando a 20 metros; algunos llegan hasta los 40, lo que ha provocado la muerte de ellos.

Otras dificultades dadas a conocer es la gran cantidad de operarios expuestos a bajas temperaturas, y que sufre de enfermedades que se prolongan por más tiempo, debido al frío permanente.

Las enfermedades más comunes son enfriamiento en las mujeres, situación que se empeora cuando la empresa limita la autorización para ir al baño; bronconeumonias y resfriados que nunca se superan, ya que trabajadores deben volver a sus labores en los mismos frigoríficos, generando recaídas y un estado de gripe permanente; en el caso de los hombres, las dolencias óseas son comunes, generalmente los trabajadores afectados en esta área no pueden retomar funciones.

No muy distintas son los relatos entregados por los representantes de la Confederación de los trabajadores del pan, Conapan, que indican que hasta hoy los panaderos trabajan 12 horas diarias, expuestos a altas temperaturas y a quemaduras constantes cuando no tienen implementos de seguridad adecuados que, según el dirigente, existe en la mayoría de los casos.

Hasta hace un año atrás, muchos panaderos eran encerrados durante la noche en sus lugares de trabajo, para asegurar la producción y tener cantidad suficiente de pan para distribuir por la mañana, hecho que también fue denunciado por la Confederación de trabajadores del pan.

La construcción, el tercer rubro con más fatalidades, motivó el sobrenombre de “el paracaidista”, como le dicen los obreros a un accidente que termina con la vida de cualquiera de ellos, generalmente, por andamios en mal estado, ausencia de barreras de protección o de medidas de seguridad.

En el mismo ámbito, representantes del sector público; que en los últimos meses han sufrido denostación, al ser acusados de poco productivos, poco capacitados, entre otros calificativos, a modo de justificar despidos en los servicios públicos de educación, direcciones del trabajo a lo largo de todo Chile, salud, etc.

Los trabajadores de la salud pública, de los que la gente se queja y dice recibir malos tratos, cuestionados “por sus caras largas”, como dicen las señoras en el consultorio. Los mismos que cuentan con escasos recursos para la atención de pacientes, además de infraestructura en pésimas condiciones, hecho que los empuja a paralizar sus funciones e iniciar largas huelgas, con el fin de que la autoridad entregue mayores recursos y así atender al público de forma eficiente y digna.

Suma y sigue. Finalmente, los trabajadores de la prensa, a los que les tirita el ojo, se les cae el pelo, les aparecen tic nerviosos, sufren de maltrato laboral (gritos de editores y editoras por ejemplo), los que corren de una noticia a otra para informar y que sus medios puedan vender la noticia a un mejor precio que su propio sueldo.

Ellos saben de dietas extremas, de almuerzos de nicotina y Coca Cola, de esperas largas y tediosas, de contratos de exclusividad que sólo hacen disminuir su dignidad.

Y así cientos de historias, que arrojan como una bofetada la urgente necesidad de nuevas políticas laborales o de cambios profundos a las mismas.

Por Daniela Beatriz Lepín

El Ciudadano N°92, primera quincena diciembre 2010


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