Represión ilegal: tres policías argentinos acusados de golpear a un indigente

Es moneda corriente el abuso policial y la violencia ilegal de esta fuerza represiva a nivel mundial, sobretodo en Latinoamérica. Pocas veces los casos salen a la luz y muchas injusticias que, paradójicamente, nacen de un órgano que debería estar para hacer cumplir las normas sociales, quedan impunes.

Foto: Daniel Dabove/Télam/ef

En la Ciudad de Buenos Aires, tres oficiales de la Policía Metropolitana, dependiente del gobierno porteño, fueron imputados por el delito de «apremios ilegales» ante un indigente que se encontraba durmiendo en una plaza.

El hecho ocurrió la mañana del 13 de septiembre de 2011 cuando Jonathan David Valiente estaba durmiendo en la plazoleta situada en la calle Cerrito, entre Córdoba y Viamonte y los tres funcionarios policiales lo despertaron a los golpes. Ahora bien, ¿por qué el caso se hizo público?

Lo singular de este caso es que la plaza se encontraba cercana al palacio de Tribunales, una de las sedes judiciales más importantes del país. El hecho de violencia ilegal pudo ser probado gracias a que el juez en lo Contencioso Administrativo y Tributario porteño Víctor Rodolfo Trionfetti, que filmó la secuencia de los golpes con su teléfono celular y declaró ante la Justicia ratificando la agresión de los uniformados.

La víctima refirió al declarar en el expediente, que «cuando se colocaba las zapatillas para levantarse, uno de ellos lo golpeó en su ojo provocando que cayera al suelo. En esa ocasión, uno de esos agentes se tiró encima suyo, apoyando la rodilla en su pecho y comenzó a golpearlo con el puño en el rostro».

«Luego se acercaron dos más y entre los tres le pegaron patadas en todo el cuerpo. Tras ello lo dieron vuelta, lo pusieron boca abajo y continuaron con la golpiza», tras lo cual le iniciaron una causa penal por el presunto delito de «resistencia a la autoridad», en la que Valente fue sobreseído, según informa el sitio Télam.

Así entonces, uno de los tantos casos de violencia y abuso policial pudo salir a la luz gracias a que un juez filmó el aberrante hecho de la Policía Metropolitana. Un accionar que es moneda corriente en toda Argentina y el continente, parece poder ser juzgado esta vez.