Entrevista con el líder de los trabajadores de la salud, Roberto Alarcón: La atención hospitalaria convertida en negocio y destruida como derecho fundamental de las personas.
Roberto Alarcón es Presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores de la Salud que agrupa a 30 mil asociados a lo largo de todo el país. El 68 % de los asalariados de la salud están contratados y un trabajador promedio gana un sueldo mensual de $ 300 mil pesos (560 dólares). Antes que termine junio la Confenats realizará una Asamblea Nacional donde su Directorio hará una maciza propuesta para defender la salud pública a través de una agenda de movilizaciones.
La dictadura y luego la Concertación iniciaron el proceso de concesiones de los hospitales a la empresa privada. Hoy, con el argumento del terremoto, Piñera sólo está consagrando una iniciativa preexistente.
Nuevamente el tema de las concesiones hospitalarias está sobre el tapete público…
“La concesión de los hospitales es una política que se originó en la dictadura, que continuó la Concertación y que hoy profundiza Piñera. La Concertación, desde 1990 dijo que habían mejorado la salud en el país, y que duplicó el gasto presupuestario. Es cierto. Pero lo que pasa es que Pinochet invirtió apenas un 0,8 % del PIB (valor monetario total de la producción corriente de bienes y servicios de un país durante un período) en el sector. Hoy es de 1,6 %. Pero la comparación es mañosa, porque en la dictadura los hospitales se caían a pedazos. La última vez que se aumentó el gasto público en salud fue en 1995 (bajo la administración de Frei Ruiz-Tagle) y ahí se congeló. De hecho, somos uno de los países del mundo con el gasto más bajo en salud. Por lo menos, los números deberían duplicarse (3,2 %), considerando que en salubridad total, Chile ocupa un 7 % del PIB. De ese 7 %, sólo 1,6 % es estatal y está destinado para atender a más del 70 % de la población nacional, mientras que los privados gastan un 3,5 % para atender al 20 % de la población más privilegiada y que está afiliada en las isapres. El otro 10 % de gente emplea los servicios sanitarios de las Fuerzas Armadas.”
¿Cómo se portó Ricardo Lagos con la salud de la mayoría de los chilenos?
“Todos los Ministros de Hacienda de la Concertación fueron muy tacaños con el sector. La reforma a la salud del presidente Lagos fue totalmente derechista. Se resumió en meterle plata de todos los chilenos a los privados. Entonces la deuda de los hospitales era de 60 mil millones de pesos (1.125 millones de dólares). También creó convenios para que se atiendan pacientes privados dentro de los hospitales públicos. Eso está ocurriendo ahora, más allá de las concesiones. Hoy la atención de salud ya está privatizada. Los médicos trabajan unas horas en los hospitales en la mañana, y todo lo que no alcanzan a hacer temprano, lo realizan en la tarde dentro del mismo hospital, pero con pacientes privados. Sus contratos son de 22 horas, no de 44 con el hospital público. Y el hospital presta toda la infraestructura y el equipamiento para el servicio a particulares.”
¿Y el Plan Auge?
“Los empresarios aplaudieron a Lagos por el famoso Plan Auge.”
¿Por qué?
“Porque la derecha sabe que el sistema público no está en condiciones de atender esa canasta de prestaciones debido a que los especialistas son los mismos en el sector público que en el privado. Además, como sólo las prestaciones Auge están financiadas (que, en rigor, es pura publicidad), únicamente si la enfermedad de la persona está en la canasta, se le atiende. Pero la persona cuya dolencia no está en el Auge, aunque llegue muriéndose, no se le atiende porque no le reporta plata al hospital. Esa es la persona que lleva esperando dos o tres años para ser atendido (600 mil casos existen).”
¿Y qué pasa con la mal llamada “autogestión” de los hospitales?
“Con la ley de 2009 los 56 hospitales de mayor complejidad (El Salvador, Barros Luco, Exequiel González, Félix Bulnes, Roberto del Río, San José y todos los hospitales cabecera de regiones) se deben autogestionar, es decir, se conviertieron en empresas. El director del hospital ahora es un gerente que debe cumplir con ciertas metas por las que es evaluado permanentemente. Entonces debe producir con los propios enfermos. Esa es su materia prima. Si no, se cierra el establecimiento. Ya la salud dejó de ser un derecho social.”
EL TURNO DE PIÑERA
¿Qué ocurre bajo el gobierno de Piñera?
“Ahora Piñera dice que va a entregar un subsidio a la demanda para que la gente se atienda en cualquier parte. Total, la plata va a parar a los privados. Los gobiernos de la Concertación, y en especial Lagos, en materia de privatización, le pavimentaron el camino a Piñera. En 20 años, la Concertación nunca corrigió el problema del financiamiento.”
¿Y para qué está Fonasa (Fondo Nacional de Salud)?
“Respecto del financiamiento de la salud, el hospital que más hace, más se endeuda porque Fonasa no le paga el 100 % de las prestaciones a la gente. Para una prestación que cuesta 80, Fonasa tiene arancel de 70. Los otros 10 pasan a convertirse en deuda hospitalaria.”
Hoy muchos políticos de la Concertación critican las concesiones de Piñera…
“La salud pública atiende a más de 10 millones de chilenos pobres y de los sectores medios. Entonces es evidente que faltan hospitales y camas. Piñera dice que actualmente no hay recursos fiscales para construir desde el Estado, entonces hay que licitar concesiones a los privados. Pero antes del terremoto, el año pasado, ya se había licitado la construcción de los hospitales de Maipú y La Florida, y nadie abrió la boca.”
EL MEOLLO DE LAS CONCESIONES
¿Cuál es el problema medular que encierran las concesiones?
“El problema de las concesiones no sólo es una cuestión de poner los ladrillos, sino que según la ley votada el 15 de enero de 2010, los privados pueden meterse en la administración de los hospitales. Es decir, los privados están facultados para hacer funcionar el hospital; contratar gente; vender servicios; decidir cuántas camas van a particulares y cuántas a pacientes públicos. Además las empresas exigen encargarse de los servicios de lavandería, alimentación, laboratorio, farmacia, etc. Y de ahí a que se tomen toda la parte clínica hay un paso. Eso es lo más delicado.”
¿Cuántos hospitales se concesionarán?
“Los hospitales pequeños van a ser concesionados a empresas transnacionales para hacer edificaciones modulares, como en Angola. Ahora, de los grandes, se tienen que construir 10 (Gustavo Fricke, el de Antofagasta, el Geriátrico, el Barros Luco, entre otros).”
¿Y por qué los privados entran de cabeza a la salud pública?
“Lo que ocurre es que el sector privado ya no tiene más mercado hacia donde ampliarse. En su punto más alto las isapres llegaron a tener 2 millones de afiliados. El Estado subsidió un buen tiempo a las isapres con un 2 % a través de la patronal, monto que después se le devolvía a los empresarios vía impuestos. Cuando las isapres llegaron a ganar 20 mil millones de pesos, la cifra correspondía justo al subsidio fiscal. La idea era incentivar a la gente para que ingresara en ese negocio de unos pocos. Sin embargo, cuando terminó el subsidio, la población retornó en masa al sistema público.”
LA CREACIÓN DE UNA ALTERNATIVA POLÍTICA
¿Qué solución avizora para un sector tan importante y que afecta a tanta gente?
“La Concertación disfrutó mucho de este modelo y no lo modificó. Y si vuelven, van a hacer lo mismo. De hecho, en cada sector económico hay razones para que los trabajadores no apoyen más a la Concertación. Hay que crear una alternativa que represente los intereses de los trabajadores y la gente corriente. Es preciso producir liderazgos desde la base; protestar y proponer. Porque esta cuestión ya no da para más.”
Por Andrés Figueroa Cornejo
El Ciudadano