Satisfacción por decisión de no disminuir horas de Historia, pero preocupación por otros puntos de la reforma educacional

Dos meses después del anuncio de la reducción de horas de Historia, Geografía y Ciencias Sociales en la educación básica y media, el Ministerio de Educación informó que esto no ocurrirá, sino que se mantendrán las cuatro horas que se les otorgan, satisfaciendo la demanda de todos los se oponían a la medida. Sin embargo, hay críticas a otros temas presentes en la reforma.

Como un logro “de toda la sociedad” calificó el Movimiento por la Historia, la Geografía y las Ciencias Sociales en la Educación Chilena el anuncio de la autoridad e instó a “seguir pendientes de la discusión nacional sobre la calidad de la educación”.

“Es un triunfo de los argumentos y del diálogo frente al autoritarismo (recordemos que esto se trataba de un decreto, no de la ley) y la improvisación educativa de las autoridades”, señaló el Movimiento en una declaración pública.

Sin embargo, aclaran que, aunque la medida ha sido presentada como un acuerdo entre los bloques políticos, “ha sido la demanda ciudadana y la presión de diálogo lo que ha motivado a las autoridades del Mineduc a revertir la medida” y se extrañaron de las palabras de éstas respecto a que las clases ahora tendrán un “componente especial de formación ciudadana y educación cívica”.

“¿Desconoce acaso el Mineduc que el actual Marco Curricular ya lo contempla?”, se preguntan desde el Movimiento. “Será necesario que el Mineduc aclare en qué consiste este “componente” y no cometa el error de presentar, tal como lo hicieron con los nuevos programas, la Historia, Geografía y Ciencias Sociales desvinculadas de la formación ciudadana”.

Por otro lado, señalaron que aún hay temas por clarificar, como la reducción de las horas de Educación Tecnológica y Consejo de Curso y criticaron la “obsesión por los limitados estándares de medición” con que cuenta nuestra educación. Además, mostraron preocupación porque cuestiones como las condiciones de producción académica (horas para preparar clases, número de alumnos por sala) no sean un punto central de la reforma educacional, tal como lo aconsejó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Por Cristóbal Cornejo

El Ciudadano