Se abren conversaciones con el Gobierno para apoyar a los mineros de Santa Ana

“Queremos llamar la atención del Gobierno, respecto de la situación difícil, dramática y riesgosa que están viviendo estos mineros”. Es la explicación que ofreció ayer el diputado del Partido Socialista de la Región del Biobío, Manuel Monsalve, acerca de la reunión que mantuvo con los ministros Marcelo Díaz (Segegob) y Ximena Rincón (Trabajo), para solicitar una “mesa de diálogo” que ponga fin a la injusticia que viven 70 trabajadores en toma de la Mina Santa Ana, ubicada en Curanilahue, región del Biobío.

Los mineros se encuentran paralizados y protestando desde hace 6 días al interior del yacimiento de carbón –situado a unos 600 metros bajo tierra–. Los mineros exigen a la empresa SW Curanilahue S.A. el pago inmediato de sus sueldos pendientes y la regularización de sus cotizaciones, las cuales no han sido canceladas desde hace meses, porque la empresa no entregaba sus imposiciones a las AFP ni a los seguros de cesantía.

Según informa la Cámara de Diputados, el congresista, que asistió al encuentro acompañado del presidente del sindicato de trabajadores de la Mina Santa Ana, Luis Chandía Díaz, señaló que “pedimos la conformación en forma urgente e inmediata, de una mesa de trabajo, para alcanzar una solución a este abuso”. Si bien, el parlamentario reconoció que el gobierno “no puede reemplazar las obligaciones de los empresarios”, afirmó que éste “sí puede proteger a los mineros, entregándoles apoyo social”.

Esta manifestación comenzó con 76 trabajadores, de los cuales cuatro han tenido que abandonar el pique por complicaciones de salud. Hasta el momento se mantiene un puesto de control del Hospital de Curanilahue que monitoriza constantemente el estado de los mineros. Por su parte, el Gobierno afirmó que el abastecimiento de combustible, agua y alimento está asegurado.

¿Quién responde como titular de la empresa?

Según informa La Izquierda Diario, hace cinco años, Rodrigo Danús y Paul Fontaine pretendían impulsar en la Provincia de Arauco, la central termoeléctrica Pirquenes, para lo cual tuvieron que crear la Mina Santa Ana, porque necesitaban del carbón para llevar adelante el negocio.

Sin embargo, en agosto de 2012 la Corte de Apelaciones de Concepción amparó una serie de recursos de protección medio ambientales y dejó sin efecto la aprobación de dicha central. Desde ese momento se iniciaron una serie de problemas económicos que han repercutido en la vida de los trabajadores, pues la minera no se ha hecho cargo de pagar los sueldos a los mineros, ni tampoco sus cotizaciones, pese a que éstos trabajan desde hace años.

En el registro de propiedades mineras, SW Curanilahue S.A aparece como una sociedad anónima cerrada y que tiene como representante legal a Miguel Hernández, amigo de Danús, quién afirmó que desde enero del año 2014 no tiene vinculación con la Mina Santa Ana. Sin embargo, durante ese año existió una negociación colectiva que llegó a acuerdo y que fue firmada por el propio Danús.

En relación a Hernández, el diputado Monsalve dijo que “es una persona que los empresarios Paul Fontaine y Rodrigo Danús pusieron ahí para eludir la responsabilidad de pagar los salarios y las cotizaciones previsionales a los trabajadores”.

Danús, quien fue uno de los financistas de la primera campaña presidencial de Marco Enriquez-Ominami, asegura que vendió su parte de la empresa, por lo que se ha desligado del conflicto, y acusó a los trabajadores y al sindicato de “querer figurar y generar problemas”. En una reunión el miércoles con los trabajadores, aseguró que “no hay dinero”.

Radio BioBío confirma que Hernández arribará a Concepción hoy martes para ocuparse del conflicto.