El domingo 25 de septiembre recién pasado, Vecinos del Barrio Yungay realizaron una asamblea ciudadana para conversar sobre las alternativas de convocatoria a una Asamblea Constituyente.
La reunión vecinal, que se realizó en el Centro Cultural “El Sindicato”, fue convocada por el “Colectivo Iniciativa Ciudadana por la Asamblea Constituyente”, la “Asamblea por el Plebiscito La Mayoría Decide”, la “Red de Estudiantes y Ciudadanos por la Asamblea Constituyente” y el “Centro Cultural Azul Violeta” con asistencia de alrededor de 50 vecinos del Barrio.
Abrió la ronda de exposiciones Rosario Carvajal, representando a la organización “Vecinos por la Defensa del Barrio Yungay”, quien reseñó el trabajo que hace años vienen desarrollando en la zona y señaló los desafíos que como barrio se han planteado para el futuro. Concluyó señalando que ellos entienden la importancia de cambiar la Constitución de 1980 y la necesidad de la convocatoria a una Asamblea Constituyente, por lo mismo se han sumado, como organización, a otras iniciativas que persiguen este objetivo.
A continuación expuso el integrante del Centro Cultural Manuel Rojas, Rodrigo Hidalgo, quien contó las actividades desarrolladas por ellos en torno al fortalecimiento de iniciativas culturales en la zona.
Posteriormente fue el turno de los convocantes; abriendo Constanza Schönhaut, estudiante de derecho de la Universidad de Chile e integrante de la Asamblea por el Plebiscito La Mayoría Decide, quien, usando un tono distendido, dialogó con los vecinos y contó sobre las perspectivas del movimiento estudiantil. Hubo particular interés de los asistentes sobre los pasos que seguirían los estudiantes en los próximos meses, ante lo cual Constanza informó que las movilizaciones se mantendrían, haciendo hincapié en la presión que el movimiento estudiantil se propone ejercer para que se convoque a un Plebiscito. En relación a este último punto señaló que era importante entender que el plebiscito por la educación no iba a resolver todos los problemas y que el foco de la presión debía orientarse a una reforma constitucional para permitir a la ciudadanía expresarse, a través de diferentes plebiscitos, sobre diversos temas de interés nacional.
Por último y para concluir con la ronda de exposiciones, intervino el coordinador de la Red de Estudiantes y Ciudadanos por la Asamblea Constituyente, Matías Sagredo. A través de una sólida y didáctica exposición expuso el derrotero histórico que han seguido los procesos constituyentes en el mundo y en Chile, desde Jean-Jacques Rousseau con su obra “El Contrato Social”, pasando por los intentos constituyentes encabezados por la Sociedad de la Igualdad en Chile en la segunda mitad del siglo XIX, hasta el movimiento de 1924, que concluyó con la Constitución de 1925, la cual fue fruto de una comisión convocada por Arturo Alessandri, deteniendo la idea inspiradora del Movimiento de 1924-25 de convocar a una Asamblea Constituyente, pero que sin embargo esta constitución incorporó algunos avances democráticos, superando la Constitución Conservadora de 1833. Posteriormente se refirió al fraude perpetrado por la dictadura de Pinochet en la Consulta Nacional de 1978, a través de la cual trató de legitimarse internacionalmente, dejando establecidas las condiciones para convocar a un Plebiscito, también fraudulento, para aprobar una nueva Constitución en 1980.
En relación a la Constitución del 80, Matías Sagredo, explicó de manera concisa y contundente la imposibilidad de realizar cualquier cambio constitucional, puesto que ésta se ampara y protege en el sistema binominal y en la existencia de quórum calificados, que exige que cualquier reforma cuente con hasta los 2/3 de apoyo de la representación parlamentaria. Puntualizó que es en el artículo 117 de la Constitución, donde se restringe la posibilidad de que la ciudadanía ejerza el derecho a plebiscito, ya que a nivel nacional sólo puede convocarse para resolver un desacuerdo entre Congreso y Presidente sobre una reforma constitucional, con el respaldo de 2/3 de los parlamentarios, lo cual, dadas las representaciones actuales en el Congreso, es prácticamente imposible.
Terminó su intervención aclarando que la soberanía del Poder Constituyente Originario radica en el pueblo, de manera que está por sobre todos los otros poderes constituidos (Ejecutivo, Judicial y Legislativo), no requiriendo de su autorización para poder constituirse. Al respecto puntualizó que cualquier el poder legislativo y ejecutivo no pueden participar del proceso constituyente, regularlo ni dirigirlo, la Asamblea Constituyente es plenipotenciaria y puede incluso asumir estos poderes durante su funcionamiento o bien quedar suspendidos hasta la aprobación de la Nueva Constitución. Contó la experiencia de Colombia, en 1990, donde la abrumadora mayoría de la población, exigió Asamblea Constituyente a través de un movimiento denominado “La Séptima Papeleta”, que significó que de las seis papeletas entregadas a los votantes para elegir sobre diferentes temas, los votantes incluyeron una séptima papeleta exigiendo Asamblea Constituyente, superando los dos millones de papeletas, equivalente al 86% de aprobación, lo cual obligó a la Corte Suprema a reconocer la voluntad del poder constituyente originario y obligar al presidente de turno a convocar a una Asamblea Constituyente.
Finalizadas las exposiciones se dio inicio al trabajo en grupos, a través del cual los asistentes se dividieron en cinco comisiones de trabajo, encabezadas por un moderador de “Iniciativa Ciudadana por la Asamblea Constituyente” o de “Asamblea por el Plebiscito La Mayoría Decide”. En esta parte de la actividad cabe destacar el inmenso entusiasmo mostrado por los vecinos, quienes, a pesar del largo tiempo que llevaban escuchando las exposiciones de los convocantes, se abocaron a discutir en sus grupos sobre los contenidos y posibilidades de participación y protagonismo del pueblo en el proceso constituyente. Por último, cada grupo eligió un representante para exponer las conclusiones en la Plenaria, donde los cinco representantes de esta asamblea social entregaron las resoluciones de cada uno de sus grupos. Dentro de las conclusiones entregadas por los delegados podemos resumir las siguientes:
1.- La necesidad de seguir organizándose para convocar a más vecinos a participar de esta iniciativa
2.- El Barrio Yungay, por su historia y experiencia organizativa social, cuenta con todas las posibilidades para instalar y masificar la participación en torno a la Asamblea Constituyente.
3.- Es necesario que las próximas convocatorias y la organización de las Asambleas que vienen surjan de los mismos vecinos.
4.- Se deben incorporar a las discusiones todos los temas, tanto barriales como nacionales, de manera de contribuir al movimiento nacional por la Asamblea Constituyente.
5.- Se deben incorporar elementos de difusión y publicidad atractivas, de manera de encantar a los vecinos para sumarse a esta iniciativa.
6.- Existe la necesidad y el imperativo por vincularse a las otras experiencias sectoriales que están realizando el mismo esfuerzo por convocar a una Asamblea Constituyente
7.- Se fijó una nueva asamblea vecinal para el domingo 09 de octubre a las 17:00.
La asamblea culminó con un fuerte aplauso de los vecinos hacia ellos mismos, en reconocimiento de su entusiasmo y por el éxito de su primera asamblea social por la Asamblea Constituyente.