El proceso de negociación colectiva que recién emprendieron los trabajadores de Banco Estado arranca con mal pie. La primera mesa de diálogo entre el sindicato, que reúne más de 9.000 socios y suma el 99% de los trabajadores, y los ejecutivos de la empresa terminó rápida y abruptamente, el pasado lunes, antes de empezar a discutir los contenidos del proyecto. La interrupción fue provocada porque la empresa no resolvió ninguna de las dos condiciones básicas que los trabajadores le demandan antes de dialogar específicamente sobre los puntos del contrato.
FOTO: SINDICAL.CL
La primera garantía que exigen los empleados tiene que ver con “incluir en la negociación a nuestros socios que se desempeñan como agentes”. En caso contrario, el sindicato interpreta que “se distingue entre socios de primera y de segunda categoría», un hecho que calificaron de «inaceptable en razón de la condición igualitaria que tienen todos los miembros del sindicato y que por lo demás, va en contra de las definiciones legales vigentes y del Proyecto de Reforma Laboral en tramitación en el Congreso”.
La segunda, se refiere “al rechazo de la directiva sindical a los equipos de emergencia propuestos por la Administración, para el caso de huelga». La medida representa la apertura de más de 100 sucursales a lo largo del país y una nómina de más de 1.000 trabajadores que no podrían ejercer su derecho constitucional de huelga, cuestión que también va en contra de la ley vigente y de lo propuesto por el Ejecutivo en el Proyecto de Reforma Laboral”.
Por ahora, la directiva ha presentado una objeción de legalidad ante la Inspección del Trabajo y, de momento, las conversaciones se encuentran suspendidas.
El proyecto de contrato colectivo
Hace algunas semanas la directiva del sindicato presentó a la administración el proyecto de contrato colectivo, que fue invalidada la semana pasada por los ejecutivos.
En su réplica, los dirigentes señalaron que “la respuesta no satisface en absoluto las aspiraciones de los trabajadores, desconociendo el esfuerzo y compromiso que todos realizamos». Y añade que «tampoco hace eco del reconocimiento permanente que el Comité Ejecutivo realiza a quienes construimos esta empresa, ni responde a los millonarios ingresos obtenidos durante los últimos años, fruto del permanente cumplimiento de los trabajadores”.
Los empleados lamentaron que la respuesta entregada por los ejecutivos “establece parámetros que están muy por debajo” de las expectativas del sindicato.
Meritxell Freixas
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