Establecida por la administración del presidente George Bush en 2006, la medida pretende, en palabras del influyente periódico neoyorquino, lograr una «fuga de cerebros, cortesía de EEUU».
El editorial del NYTimes llega en un momento particularmente delicado, con las dos Cámaras legislativas en manos de los republicanos mientras ambas naciones colaboran activamenteen la lucha contra el ébola.
El periódico recuerda que tanto el «Secretario de Estado, John Kerry, como la embajadora estadounidense ante la Naciones Unidas, Samantha Power, han elogiado la contribución» cubana.
Asímismo el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades envió a un representante «a una reunión organizada por el gobierno cubano en La Habana, para coordinar la lucha contra la epidemia».
Sin olvidar que en las naciones afectadas por el ébola los profesionales de la salud cubanos trabajan en «instalaciones construidas por Estados Unidos».
A pesar de todo esto, «los médicos cubanos pueden abandonar sus obligaciones, dirigirse a la embajada estadounidense más cercana y solicitar estatus migratorio», gracias a unas leyes a la que el New York Times acusa de haber propiciado «miles de deserciones».
EEUU, en definitiva, mantiene un programa que castiga la innovación y el desarrollo tecnológico de Cuba, cuando se trata de uno de los pocos países que colabora activamente para atajar la epidemia de ébola.
Durante el último año fiscal hasta 1.278 médicos cubanos han emigrado, abandonado Cuba rumbo a EEUU. Una cifra record. Para el New York Times «invitarlos a desertar durante misiones en el exterior es excesivo».
via RIA
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