Los trabajadores de Transaraucaria que se mantenían sin ingerir líquidos desde la noche del miércoles, decidieron esta tarde deponerla luego de la intervención del sacerdote Alfonso Baeza. De todas formas, siete (7) trabajadores se mantienen en ayuno, exigiendo una solución a la situación de los 650 trabajadores de la empresa por parte del Gobierno.
El vocero, Denis Vargas, dirigente sindical de la empresa y miembro de la Confederación Bolivariana de Trabajadores del Transporte, afirmó que durante el día se presentó el sacerdote Alfonso Baeza para conversar con los trabajadores, ya que se habría reunido con el Ministerio de Transportes para interceder y buscar una solución al conflicto. Por lo mismo, “nos pidieron que se depusiera la huelga seca, y los compañeros que la mantenían accedieron”.
Sin embargo, siete de los trabajadores mantienen aún la huelga de hambre que comenzaron el 1 de octubre, cuando cumplían tres meses paralizados, exigiendo el pago de los 24 meses de previsión que se les adeuda, en promedio, a los 650 trabajadores de la empresa. Además, están reclamando el pago de 4 meses de sueldos impagos, así como continuidad laboral para todos los trabajadores.
El dirigente afirmó que esperan “una pronta respuesta del Ministerio a nuestras exigencias”, debido a la difícil situación que viven los trabajadores, con problemas para pagar sus créditos, arriendo e incluso para poder alimentar a sus familias.
Los empleados, que se reúnen en las oficinas de la empresa en calle vecinal, comuna de Pedro Aguirre Cerda, se reunirían con representantes de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, y además se están coordinando con otras organizaciones sindicales del Transantiago “para reclamarle al Ministerio de Transportes por el nuevo operador de la zona H”, empresa Buses Gran Santiago.
Según Vargas, esta empresa despidió hace algunos días a mil trabajadores, a los que aún no se les habría pagado el finiquito y se le quitó la concesión de la zona G, lo que no impidió que se hiciera cargo del sector cubierto anteriormente por Transaraucaria.
Cabe destacar que Adriana Troncoso, empresaria en el ámbito desde la época de las micros amarillas y antigua dueña de la empresa, quien es señalada por los sindicatos como la responsable por la actual situación, es ahora la mayor accionista de la empresa que mantiene la zona G.
En los primeros días de julio, cuando el conflicto recién comenzaba, la coordinadora del sistema Transantiago, Ana Luisa Covarrubias, afirmó que como Ministerio no se van “a involucrar en problemas internos de las empresas”, según informaba el diario La Nación. El 5 de ese mes. En esa misma línea, según Radio Universidad de Chile el ministro de Transportes, Felipe Morandé, habría dicho el 6 de octubre, que el conflicto era entre privados por lo que no era labor del Ministerio buscar una solución, lo que no impedía que estuvieran buscando alguna salida alternativa al conflicto.
Por Felipe Ramírez Sánchez
El Ciudadano
Video de Transaraucaria, gentileza de Radio Primero de Mayo.