Decenas de ex empleados de la renombrada Minera San Esteban, empresa propietaria de la mina San José de Copiapó, llegaron ayer hasta La Moneda para exigir al Presidente Sebastián Piñera cumplir con la promesa que realizó el 19 de septiembre, cuando aseguró mejorar las deplorables condiciones económicas y laborales en que se vieron envueltos 361 trabajadores al momento del derrumbe ocurrido en agosto de este año.
Representados por dirigentes sindicales, los trabajadores entregaron una carta dirigida al Presidente, donde se le solicita cumplir a la brevedad con la promesa de apoyar y “no desamparar” a los y las personas que quedaron desempleados a raíz del mediático accidente minero.
Javier Castillo, uno de los trabajadores que ingresó a La Moneda a entregar el mensaje, y presidente provincial de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) de Copiapó, reflexionó sobre la situación pidiendo “que no se tenga tanta complacencia con los empresarios asesinos. Desde 1996 hasta el 2007, siete muertos, tres amputados, una serie de lesionados y hoy, con 33 víctimas de un hecho lamentable, fruto de un sistema que obliga a trabajar a cualquier costo, los convierte en héroes y los saca a pasear por el país”.
En concreto, las peticiones son que se solucionen “nuestros pagos de los finiquitos en una sola cuota, a la brevedad posible”, dijo la presidenta del Sindicato 2 de la Compañía Minera San José, Evelyn Olmo. “Los trabajadores no merecen, indignamente, que sus finiquitos sean pagados en 12 cuotas. Aquí los trabajadores trabajan y se les paga de una vez”, enfatizó la sindicalista.
Lo anterior, en relación a que la empresa sólo ha manifestado ante los trabajadores el posible pago del finiquito en once cuotas. “Queremos que (el Presidente) se comprometa a cumplir la promesa que dio en el campamento Esperanza, donde dijo que se iba a dar solución a toda problemática social, que es la situación en la que nos encontramos”, aseguró Olmos.
Actualmente, la totalidad de los trabajadores de minera San Esteban han sido despedidos y la deuda que la empresa mantiene con sus ex trabajadores asciende a unos 1.300 millones de pesos. Por su parte, la valorización de la mina fluctúa entre 7 mil y 10 mil millones de pesos, por lo que se encuentra capacitada con los bienes suficientes para responder con lo que les debe a sus ex empleados.
Nelson San Martín, mecánico de planta de la Mina San José, cuenta que una vez despedido, su realidad cambió. Con hijas universitarias, se encuentra en condiciones económicas lamentables. Por lo miso es que plantea que, “esta es una responsabilidad legal que debe cumplirse” lo antes posible.
Además -y si bien considera que no sea el tema de fondo- dijo que los 33 compañeros que estuvieron atrapados no han hecho el intento de cooperar en la lucha por conseguir que todos los trabajadores obtengan el finiquito que legalmente merecen. Según dijo, “ha existido una descortesía de su parte. Cuando ellos quedaron atrapados, nosotros nos angustiamos y lloramos por nuestros compañeros”, sin embargo, cuando ellos salieron no se acercaron a los ex trabajadores. “Al parecer el dinero ha podido más”, sugirió.
Esta no es la única protesta que realizan los ex trabajadores de la minera San Esteban, pero sí la primera en la capital. Varias manifestaciones se han realizado en Copiapó, caracterizándose la del 19 de septiembre, donde un centenar de personas interrumpió el tráfico de una carretera, por varios minutos, logrando visibilidad en los medios y en su región.
Por Mijaíla Brkovic Leighton
El Ciudadano