Funcionarios del Servicio Nacional de Menores (Sename) llegaron hasta el frontis de la Biblioteca Nacional para denunciar los problemas que enfrenta el organismo y que se dieron a conocer tras el deceso de una niña de 11 años en uno de sus recintos en la capital.
Christopher Simpson, Educador de Trato Directo (ETD) del Sename y dirigente de la Asociación regional metropolitana de trabajadores del Sename (Armetrase), señaló: «Queremos manifestar nuestro repudio respecto a la muerte de Lisette y queremos dejar en claro que la negligencia no tiene que ver con los trabajadores y con las labores que nosotros cumplimos que finalmente somos mandatados de las grandes políticas que hoy los tecnócratas están desarrollando hacia la infancia en Chile. Queremos poner especial énfasis que en realidad las políticas diseñadas a la infancia desde el año 90 en adelante han sido carentes de una realidad efectiva, de una lectura y de un levantamiento de la realidad de lo que están viviendo los sectores más postergados y más vulnerados de la sociedad chilena y por lo tanto nosotros hacemos un llamado a los trabajadores del Sename a perder el miedo, ha denunciar lo que está ocurriendo, que las situaciones de vulneración y de precariedad son una realidad y por lo tanto la muerte de Lisette responde a esas condiciones transversales y generales del sistema», manifestó el vocero.
También el dirigente de los trabajadores del Sename apuntó a la dirección nacional del Sename: «Ayer la Directora Nacional, Marcela Labraña, indica que no existe hacinamiento en los centros pero las cifras desmienten totalmente eso. Los centros de menores están superados en 40 personas hasta 100 personas en el caso de Pudahuel, y nosotros creemos que esa es una condición estructural del sistema. Además los trabajadores llevamos una carga emocional y laboral excesiva ya que trabajamos con niños que están sumamente dañados y a su vez los turnos son de 24 hasta 36 horas de trabajo ininterrumpido».
«Creemos que no podemos seguir con esta administración en el Sename, la política de infancia y de juventud tiene que ser radicalmente modificada, transformada, y si hacemos estas políticas entre 4 paredes con asesores y burócratas que no tienen ninguna relación con la realidad que se vive al interior de estos centros es muy difícil que logremos cambiar incluso la visión que tiene la sociedad de nosotros que cada vez que se habla del Sename, aparecemos como los que vulneramos y maltratamos a los niños, por eso los trabajadores pensamos que hay que revisar la continuidad de la Directora Nacional, Marcela Labraña», sentenció Simpson.
A su vez, el presidente de Armetrase, René Sáez se refirió a las malas condiciones laborales: «En los centros del Sename hay problemas de hacinamiento, hay falta de personal, existe acoso laboral y maltrato a los funcionarios. Tenemos extensas jornadas laborales en los centros de protección a los menores, hay funcionarios que cumplen 24 horas continuas de trabajo y en los centros de privados de libertad, como es el caso de San Joaquín, se hacen 36 horas continuas. Cada día se está peleando por disminuir las horas de trabajo en el mundo laboral y en el Sename se mantienen estos abusos. Después de todo esto debemos prestar un servicio profesional a los menores y al final incluso terminamos descuidando a nuestras familias», relató Sáez.
Finalmente, Sáez hizo referencia a las sanciones ocurridas contra los ETD, por la muerte de Daniel Ballesteros en 2013: «Como funcionarios públicos nos regimos por estatutos administrativos: Anteriormente y por el fallecimiento de Daniel Ballesteros en Til Til, se desvinculó en ese caso a educadores del centro, luego la Contraloría ordenó el reintegro de estos funcionarios por determinar que no tenían responsabilidad y el Sename ha hecho caso omiso de esto, entonces el hilo se corta por lo más delgado y la Dirección Nacional del Sename no asume responsabilidad alguna ante los hechos ocurridos. Ellos responden como operadores políticos y tienen que tapar todo lo que ocurre al interior del servicio», concluyó el dirigente.