En la movilización, además de las exigencias -que no distan mucho de las anunciadas por el gobierno- destacaron los “palos” políticos. A dos días del plazo que se puso la Concertación para oficializar el pacto parlamentario con el PC, Cristián Cuevas aseguró que “están en una encrucijada política: si no resuelven las demandas sociales se quedan sin gobierno, porque cheque en blanco no le damos a ningún candidato”.
La mañana del miércoles 28 de enero trabajadores de la construcción, el retail, la minería, la salud privada y la educación marcharon desde la CUT al ministerio del Trabajo para exigir medidas contra los despidos masivos. Liderados por el secretario de Negociación y Conflictos de la multisindical, Cristián Cuevas, exigieron “acelerar la inversión comprometida por Bachelet y garantizar el derecho a negociación colectiva”.
La movilización responde al fuerte aumento del desempleo en el país, que en diciembre pasado marcó 9,7% en la Región Metropolitana, según el último informe de ocupación y empleo de la Universidad de Chile. A los números se suma la crítica realidad que enfrentan miles de trabajadores despedidos en la minería, la forestal, el salmón, el retail, la construcción y la salud privada.
“Los trabajadores estamos pagando los costos de la farra de los empresarios”, afirmó Cuevas antes iniciar la marcha, y destacó que “los hechos han demostrado que el país no estaba blindado, como decía soberbio el ministro de Hacienda”.
La marcha que se inició en la Central Unitaria de Trabajadores, continuó por Teatinos y terminó en la puerta del ministerio del Trabajo, donde los dirigentes sostuvieron una reunión con los subsecretarios de la cartera. Finalizado el encuentro, Cuevas aseguró que el ministerio se comprometió a “pedirle al presidente de la CPC que llame a los empresarios para que se sienten a negociar con los trabajadores en huelga”.
En su discurso, Cristián Cuevas exigió celeridad en la implementación de las medidas anunciadas por el gobierno y eficiencia en la gestión de los recursos comprometidos para la protección de los trabajadores, sin marcar mayores diferencias con las políticas paliativas. Pero a dos días del vencimiento del plazo que la Concertación se autoimpuso para aprobar el pacto parlamentario con el PC (sólo falta la aprobación de la DC), los mensajes políticos fueron explícitos.
“Están en una encrucijada política: si no resuelven las demandas sociales se quedan sin gobierno, porque cheque en blanco no le damos a ningún candidato”.
Huelga de hambre en Banmédica
Entre las agrupaciones participantes destacaba el Sindicato de Vida Íntegra, empresa dependiente del holding de la salud privada Banmédica. Llevan 17 días en huelga con 350 trabajadores en paro. Hoy se suman cinco trabajadores que decidieron iniciar una huelga de hambre. Sus demandas no tienen nada de espectaculares. Según Alejandro Faúndez, presidente del sindicato, exigen reajuste salarial y bono de colación, beneficios con los que sí cuentan los trabajadores de servicios de Banmédica del barrio alto, como el Centro Clínico La Dehesa.
De acuerdo a lo señalado a la prensa por Carlos Kubik, gerente de Banmédica, la empresa facturó un total de US$ 1.200 millones en 2008, con un crecimiento del 15% respecto al año anterior. Aún así, puntualizó Faúndez, Banmédica se niega a negociar con los trabajadores escudándose en los efectos de la crisis económica.
También estaban presentes los trabajadores de la faena de Costanera Center, proyecto de Cencosud. En los últimos dos meses “sumamos un total de dos mil 500 trabajadores despedidos”, aseguró Iván Montenegro, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Costanera Center.
Por su parte Leandro Cortés, secretario general de la Confederación del Comercio y Servicios, describe así la crítica situación del retail: “llevamos más de 2 mil trabajadores despedidos. Partió en Johnson con mil, en Ripley 400, en Falabella 50, que le está cambiando los contratos a los trabajadores, París está bajando las tasas de comisión acusando a la ley de semana corrida. Y el que no firma por menos sueldo y gratificaciones: despedido”.
Francisco Figueroa
El Ciudadano