Italia – Varios miles de personas salieron a las calles de Nápoles para rechazar la visita del primer ministro Matteo Renzi.
Renzi está en Nápoles para discutir los planes de volver a desarrollar una antigua zona industrial en la ciudad. Los ciudadanos locales de Nápoles están enojados porque han sido excluidos de cualquier proceso de toma de decisiones y perciben que el proyecto será sólo para beneficiar a las grandes empresas y no a la comunidad.
La procesión fue encabezada por una pancarta diciendo «Napoli desconfía del gobierno de Renzi». Los manifestantes cargaron un muñeco más grande que el tamaño natural de Renzi emulando a Pinocho y también denunciaron la Ley del Empleo y la reestructuración de la educación que han sido puntos de contención contra la administración Renzi.
La colectividad reunida fue recibida en la línea costera por la policía antidisturbios. Las fuerzas estatales desplegaron el uso de gases lacrimógenos y cañones de agua.
Los ciudadanos defendieron su derecho a protesta arrojando piedras para mantener su posición.
Los enfrentamientos se detuvieron sólo cuando la gente tomó el metro hasta la estación de Mergellina, volviendo al centro de la ciudad para realizar una asamblea pública.