En medio de las mañas de poder que demuestran los caudillos de los bloques oficialistas por la discusión del salario mínimo propuesta por el Gobierno, continúa la campaña “Tu trabajo vale”, que diversas organizaciones sociales, sindicales, estudiantiles y gremiales han impulsado para entregar información relevante que considere de manera más justa el valor de la fuerza de trabajo.
Hoy, fue el propio presidente Sebastián Piñera quien recibió a los líderes de los partidos de su conglomerado para cuadrarlos frente a la discusión sobre un reajuste al salario mínimo que llegue a los 193 mil pesos. Aunque, Carlos Larraín aceptó el diálogo, apenas vio esta mañana al diputado de su partido, Joaquín Godoy, se retiró de la reunión, dada las críticas que éste realizó ha realizado a su gestión y por su exigencia al Gobierno de un salario mínimo de 200 mil pesos.
Pero desde la sociedad civil se busca incidir y generar conciencia. Por eso una treintena de organizaciones sociales de diverso tipo han adherido a la campaña “Tu trabajo vale”, una forma “de posicionar el tema del salario mínimo también como una forma de ir avanzando a posicionar los temas más estructurales del mundo del trabajo, por ejemplo, la falta de derechos colectivos”, explica Valentina Doniez, investigadora de la Fundación Sol, una de los actores involucrados.
Estudios de esta Fundación indican que el actual salario mínimo sólo cubre el 62% de la línea de pobreza familiar (para un hogar promedio de 4 personas y donde sólo una trabaja), aun cuando dicha línea de la pobreza ha sido objeto de debate y con urgencia debe actualizarse. De esta manera, el economista Marco Kremerman afirma que esta política ni siquiera está cumpliendo su objetivo central para la cual fue creada en 1937 bajo el nombre de Sueldo Vital: permitir la satisfacción de las necesidades básicas del trabajador/a y su familia.
Hace unas semanas, la campaña fue presentada por un conjunto de dirigentes entre los que se contaron Pedro Davis de la Confederación de la Mediana, Pequeña y Micro Industria (Conupia), Cristian Cuevas, de la Confederación de Trabajadores del Cobre, Gabriel Boric de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech), Andrea Riquelme de la Confederación Bancaria, Andrés Giordano del Sindicato Starbucks y Rafael Torres del Sindicato Nacional Jumbo.
Pedro Davis, expresó su apoyo a la iniciativa ya que a ellos les favorece que los trabajadores tengan mayor poder adquisitivo ya que dependen en más de un 90% del mercado interno. “Aquí existe una deuda con la micro y pequeña empresa, por lo que requerimos un apoyo concreto de parte del Estado para así poder pagar mejores salarios y ser verdaderamente un motor para el desarrollo” puntualizó en la ocasión.
El mismo dirigente manifestó que es el Estado el que debe hacer el primer esfuerzo, subsidiando para regularizar los pagos previsionales por los totales de ingresos de los trabajadores, subsidiar la contratación y la mantención del trabajo en las micro y pequeñas empresas a través del pago total o porcentaje del pago previsional.
Boric, que representó al mundo estudiantil, manifestó que “como futuros trabajadores e hijos de trabajadores, que viven en carne propia la desigualdad de este modelo, solidarizamos y apoyaremos esta campaña. Nosotros vamos a seguir impulsando una mayor vinculación entre estudiantes y trabajadores ya que esta alianza es fundamental para cambiar este país”.
ATERRIZAR EL DEBATE
Valentina Doniez explica la articulación entre los diferentes actores se dio por la necesidad de “bajar la información a un nivel ciudadano, decir de manera sencilla cómo afecta el salario mínimo en la vida cotidiana de las personas”.
La campaña también entrega información respecto a la existencia de un “mini salario mínimo”, considerando que está en el margen inferior dentro de la escala que lo relaciona con el Producto Interno Bruto per cápita y que no satisface las necesidades más básicas de los trabajadores y sus familias.
Otra idea apunta a la necesaria participación ciudadana en un tema de esta importancia nacional: “Hay que cambiar la lógica política de estar discutiendo estos temas en dos días y pasar a discutir de manera permanente sobre el modelo de desarrollo que queremos”, indicó Kremerman.
Hace algunos días, diversos representantes de organizaciones adherentes a la campaña entregaron en La Moneda una propuesta de reajuste plurianual que contempla subsidios específicos para las micro y pequeñas empresas. Dicha propuesta se encuentra disponible en el sitio y considera llegar este año a un monto de 270 mil pesos.
También se pronunciaron sobre la propuesta de nueva institucionalidad para la fijación del Salario Mínimo exigiendo “voz y voto” de los representantes de los trabajadores y de las micro y pequeñas empresas. “Los criterios técnicos, que son necesarios, deben estar supeditados a las posiciones que los actores sociales, Estado, Trabajadores y Empresarios para establecer un marco de diálogo social efectivo», indicaron.
Para difundir los mensajes y adherirse a la campaña, el sitio web oficial entrega documentos técnicos, seguimiento de noticias, fotografías, volantes para descargar, entre otros materiales.
DISCUSION CUPULAR
En medio de la arremetida del Gobierno por asegurar el reajuste presentado, el Partido Comunista hoy anunció que sus diputados no apoyarán el proyecto del Ejecutivo “si se mantiene tal cual”, cuadrándose con el monto de 250 mil pesos exigidos por la Central Unitaria de Trabajadores (Cut).
Por otro lado, luego de la pataleta del timonel de Renovación Nacional, Carlos Larraín, el senador de la UDI, Hernán Larraín, expresó que el Gobierno puede dar una señal de buena voluntad y subir su propuesta, «tal vez a 195 mil o 196 mil pesos».
El Presidente Piñera, por su parte, el bono de alimentos consistente en el pago –por una vez- de $40 mil por familia, más $7.500 por cada menor de 18 años que la integre.
Sin embargo, las voces críticas a estas medidas y al reajuste propuesto por el Ejecutivo han venido desde varios sectores. Benito Baranda, presidente de la Fundación América Solidaria, respondiendo al ministro de Economía, Pablo Longueira, quien afirmó que ningún Gobierno serio accedería a subir el salario mínimo a 250 mil pesos, expresó que “el mismo Estado está entregando bonos para llegar a ese salario. ¿Él prefiere los bonos al salario justo?, que se lo pregunte».
«Él, que busca tanto la justicia en la ciudadanía; bueno, que se pregunte dónde está la justicia: si está en los bonos y las dávidas del Estado o en que le paguen en justicia a un trabajador lo que merece por su trabajo», añadió Baranda en un programa radial.
Para la investigadora de la Fundación Sol, los bonos son una política errada que no ataca las causas profundas de la desigualdad, además de estar condicionados en un contexto donde no hay salud ni educación de calidad garantizada ni apoyo real y efectivo a las pequeñas y medianas empresas.
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