Los días pasan y las respuestas siguen sin llegar. Los más de 600 trabajadores despedidos del Centro Cultural Kirchner, el espacio cultural más grande de América Latina, siguen luchando por su reincorporación luego de ser echados de sus puestos de trabajo de forma injustificada por la nueva gestión macrista.
Más aún, el CCK permanece cerrado desde la asunción de Mauricio Macri como presidente y solo se utilizó para dos eventos de carácter privado: las cenas de gala de Francois Hollande y Barack Obama, ambos mandatarios de Francia y Estados Unidos respectivamente.
Es por ese motivo que el conjunto de trabajadores despedidos lanzó un duro comunicado recriminándole a Hernán Lombardi, titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, las faltas de soluciones y el destrato al que son sometidos.
Para ello lanzaron una imagen más que elocuente, donde se puede ver a Obama bailando tango en el interior del CCK y el siguiente mensaje: «Trabajadores despedidos: 600; Trabajadores reincorporados: 0; Eventos culturales: 0; Fiestas privadas: 2″
Podés leer el comunicado entero a continuación:
EL CCK ES JODA
Después de 90 días de lucha y tras varias promesas de entrevistas y reincorporaciones incumplidas, más de 600 trabajadores del Centro Cultural Kirchner seguimos sin ser reconocidos como tales por el Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos.
Hace dos días el Sr. Hernán Lombardi publicó en su cuenta de Twitter que se abrirá una amplia convocatoria para trabajar en el CCK. ¿Con qué cara la abre si todavía no pudo resolver nuestra situación laboral? Después de 3 meses no hay ni un solo reincorporado. Como trabajadores del CCK esto nos ofende porque nos siguen ninguneando y desconocen el trabajo que hicimos. La etiqueta de ñoquis quedó vieja. A esta altura del partido, el Sr. Lombardi y la Sra. Ricardes, ya tienen toda la información que demuestra que nosotros SÍ TRABAJAMOS y le dimos vida a ese lugar. Y si no la tienen, entonces los que no están haciendo su trabajo son ellos. Porque para poder «cambiar», » renovar», «hacer un nuevo centro cultural que será el faro de Latinoamérica» tienen que saber qué se hizo, cómo y quiénes lo hicieron. Y ahí estamos nosotros.
No nos vamos a cansar de repetirlo: el Centro Cultural Kirchner no fue un aguantadero de militantes y no «era joda», como dice Lombardi. Era un espacio de CULTURA Y TRABAJO. Y queremos que lo vuelva a ser! Por eso le seguimos exigiendo a las autoridades el reconocimiento que merecemos como Trabajadores del Centro Cultural Kirchner.
Reclamamos nuestros puestos de trabajo, ya!
Nuestro trabajo son tus derechos.
¡Por el trabajo y el acceso universal a la Cultura!Agradecemos, como siempre, la difusión y el acompañamiento de todos