Para nosotras y nosotros, personas y organizaciones defensoras de los glaciares, estos son la gran madre que da la vida, presentes en la tierra desde hace más de 10 mil años, por eso los defendemos y sostenemos que su protección debe ser desde una perspectiva sistémica; no como cuerpos individuales y aislados sino que parte de un conjunto de condiciones ambientales únicas e irrepetibles y en permanente dinamismo, las cuales se entienden como glaciosistema. Los glaciares no pueden existir sin un glaciosistema.
{destacado-1} Los glaciosistemas cumplen funciones ecosistemicas vitales: son el principal reservorio y abastecedor de agua dulce, sobre todo en situaciones de escases hídrica; son un regulador climático fundamental; son el eje central y primario del ciclo hídrico de la gran mayoría de las cuencas del territorio chileno; son hábitat de flora y fauna nativa (en ocasiones endémicas); y son testigos geológicos de la evolución de la tierra.
Son patrimonios naturales donde se asocian diversas expresiones culturales, cumpliendo un rol social importante, sobre todo en comunidades campesinas e indígenas. En el norte las comunidades les denominaban “bancos perpetuos” por su majestuosidad y bondad en brindar agua para las diversas actividades tradicionales, previo a la intervención de la mega minería; en el extremo sur, se les ha llamado “ventisqueros” por cientos de años.
Sostenemos que son bienes comunes no renovables, de extrema fragilidad, resultando estratégicos para la preservación de la vida en el contexto de cambio climático en el que nos encontramos, por lo que es aún más urgente su defensa y protección. Ante esto, sostenemos que no pueden estar sujetos a uso ni manejo antrópico, dada la situación de destrucción, disminución y retroceso en el que se encuentran.
La geografía de Chile guarda un tesoro en su cordillera, albergando más del 80% de las distintas morfologías de glaciares que existen en Sudamérica y el 6,3% del planeta (glaciar de superficie, de roca, térmico, entre otras), por esto, le corresponde al Estado de Chile de manera imperativa el resguardo de la estos ecosistemas tanto a nivel mundial y continental, como de las comunidades humanas y ambientales locales aledañas a glaciares y con ello la preservación de las prácticas productivas tradicionales y culturales.
Para las y los asistentes al encuentro “Valle Movilizados por la defensa de los Glaciares” nos preocupan múltiples amenazas que ponen seriamente en peligro la permanencia y continuidad de estos ecosistemas: Los megaproyecto a gran escala, tanto los proyectos hidroélectricos, como la mega agricultura con el uso de pesticidas, pero principalmente la minería y todo su aparataje desplegado en el ámbito comunicacional, educacional, territorial y sus políticas de responsabilidad empresarial; el Estado con sus proyectos de Ley, tanto con su política de protección de Glaciares, que busca tratar este sistema vivo como un objeto transable en el mercado que permite su explotación, como la reforma al Código de Aguas que no incorpora a los glaciares como elemento central del ciclo del agua; y el Tratado binacional minero que cede las nacientes de la aguas y los glaciosistemas a empresas extractivas. Creemos que no se puede concebir una ley de protección de glaciares bajo el marco legal que tenemos actualmente, ya que atenta por principio a la protección e intocabilidad necesaria. Por lo que se necesita que se deroguen los instrumentos privatizadores de los bienes comunes como el Código de Aguas y el Código Minero.
Invitamos a todas las comunidades y organizaciones a sumarse, informarse y dar una lucha organizada por la defensa de los glaciares.
Comunidades en defensa de los Glaciares