Valparaíso exige opinar sobre el futuro de su puerto

La ciudadanía de Valparaíso se ha organizado en la plataforma Mar para Valparaíso para defender el futuro de su puerto que, si no se hace nada para remediarlo, será sometido a una expansión que tendrá graves consecuencias directas e indirectas tanto económicas como medioambientales.

Mar para Valparaíso pretende a través de la presencia en redes sociales y el envío de comunicados hacer partícipe a la opinión pública de las verdaderas consecuencias que tendrá el proyecto de ampliación del puerto de Valparaíso cedido por la Empresa Portuaria de Valparaíso -EPV- a la empresa Terminal Cerros de Valparaíso -TCVAL- una empresa creada por la española OHL.

«El diseño propuesto y concesionado por EPV tiene gravísimas falencias. Los empleos que genera el Dique y la Caleta Sudamericana ya no existen con este proyecto, y la proyección de empleos directos anunciados igualan la pérdida. Además, destruyen el borde costero. No tiene sentido lógico la proposición para la ciudad«, denuncia la plataforma.

En 2013, EPV adjudicó a la empresa constructora española OHL la licitación para llevar a cabo la construcción del nuevo terminal del puerto de Valparaíso que traerá consigo, además, el uso de Laguna Verde como cantera para obtener el material pétreo necesario para construir la ampliación. Tanto la adjudicación del proyecto como su aprobación estuvieron envueltas en irregularidades y polémicas por la ausencia de consulta, así como la ‘desinformación’ al respecto de las consecuencias de la reforma.

El proyecto para llevar a cabo la ampliación portuaria implicará, tal y como indica Mar para Valparaíso en un comunicado difundido, «una infraestructura portuaria desde el Muelle Prat y hasta pasada la Plaza Victoria, a través de una majestuosa muralla de 725 metros de largo por 8 metros de altura en el borde costero, lo cual incluye, además, alejar la línea de borde 180 metros mar adentro para asegurar el depósito de contenedores y de carga en el nuevo espacio portuario«.

Es decir, una de las consecuencas directas de llevar a cabo este proyecto de ampliación portuaria sería la pérdida de acceso al mar para Valparaíso, lo que supondría un duro golpe para la prosperidad de la ciudad y la condena de la diversidad económica que había adquirido tras la denominación de Patrimonio de la Humanidad.

Mar para Valparaíso exige a la Empresa Portuaria de Valparaíso y a TCVAL que accedan a realizar debates públicos informados a través de los cuales la ciudadanía pueda acceder a una información veraz y contrastada sobre las fatales consecuencias que derivarán del proyecto. «Estamos disponibles para demostrar técnicamente por qué este proyecto es un error tal cual está diseñado y por qué es posible mejorarlo para el bien del desarrollo portuario y de Valparaíso, debatiendo, al mismo tiempo, sobre el destino del borde y los impactos en la economía local«, declara Mar para Valparaíso.

La ciudadanía de Valparaíso que se opone al proyecto concedido a TCVAL propone una ampliación del puerto apoyada en un proyecto de calidad que no afecte negativamente a la vocacion múltiple de la ciudad, «un proyecto público, abierto, cultural, deportivo y ciudadano, que favorezca la integración de la ciudad con el mar e integre de un modo razonable la actividad portuaria a la vida de Valparaíso considerando una escala racional de intervención«.