A la altura de San Alfonso amaneció tomado esta mañana el camino que une a San José de Maipo con la capital. Las comunidades organizadas del sector instalaron barricadas para impedir el paso de vehículos de Alto Maipo, el cuestionado proyecto hidroeléctrico de AES Gener y el Grupo Luksic.
A finales de marzo, la Coordinadora Ciudadana Ríos del Maipo “No Alto Maipo” advirtió sobre las consecuencias que tendrán las obras de la represa, afirmando que “pueden registrarse desbordes, inundaciones y aluviones” como las vividas en el norte del país.
Esto porque la construcción de Alto Maipo ha intervenido cauces de agua y quebradas naturales, creando pilas de basura y material removido.
En un comunicado, la organización afirmó que el “río Maipo será secado por la hidroeléctrica en un trayecto de 70 kilómetros, razón por la que dejará de aportar sus funciones ecosistémicas” y afectará considerablemente la humedad y temperatura del valle, lo que en consecuencia afectará el clima.
La comunidad alega que la energía producida por la planta irá directamente en beneficio de la Minera Los Pelambres de Luksic, situación que en opinión de Marcela Mella, vocera del movimiento, confirma que la administración de Bachelet, que se ha negado a revocar la Resolución de Calificación Ambiental de Alto Maipo, está en pro de “hipotecar el abastecimiento de agua potable” de Santiago.