Un memorial con los nombres de las más de 800 mujeres asesinadas por hombres desde 2001 hasta hoy expuesto a lo largo del paso Ahumada. Alrededor, paradas a lado y lado de la vereda, varias mesas informativas con afiches, libros y adhesivos con lemas a favor del aborto y en contra de la violencia sexual, los femicidios y la mirada machista de los medios y la publicidad.
Informando, conscientizando, repartiendo material y explicando la causa, decenas de voluntarias y simpatizantes de distintas organizaciones miembros de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres completaban el escenario que durante la mañana de este jueves desplegaron las activistas para celebrar el 10º aniversario de la emblemática campaña “¡Cuidado! El Machismo Mata!” y que se reprodujo en más de veinte ciudades de todo Chile.
16 años trabajando por la causa feminista llevaba la Red cuando pusieron en marcha la iniciativa. Aunque inicialmente se pensó para que durara tres años y se enfocara en tres ejes temáticos -femicidio, violencia sexual y violencia simbólica-, el fuerte impacto que alcanzó la campaña hizo que la asamblea decidiera prolongarla. Desde entonces, «año tras año la evaluamos y repensamos sus mensajes. En esta ocasión apuntamos a la importancia de la organización feminista como tal y queremos promover el lema ‘No estamos solas'», explica a El Ciudadano la vocera de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, Lorena Astudillo.
Recuerdo a las víctimas
Las feministas aprovecharon la visibilidad que regalan las calles del centro de Santiago para difundir a la ciudadanía su mensaje en contra de cualquier tipo de violencia contra las mujeres -simbólica, institucional, física, sexual, etc.- y recordar a las 25 mujeres que este 2016 han muerto por femicidio.
Mujeres, hombres, jóvenes y adultos mayores se acercaban a las mesas curios@s mientras de fondo se escuchaban gritos de «¡Ni una menos!». Un@s revisaban materiales, otr@s se entretenían en los cientos de nombres y siluetas que formaban el memorial en el piso del paseo.
Las voluntarias que trabajaban en el reparto de flyers y sensibilizando a los peatones coincidieron en subrayar el impacto que el recordatorio a las víctimas provocaba en aquell@s que se acercaban, que se sorprendían de que fueran tantas las mujeres asesinadas por hombres. Sin embargo, reconocieron que también hubo «harta gente que rechaza, se aleja, no recibe, y se asusta cuando les das el material porque creen que las feministas queremos pasar por encima de los hombres», lamentó Elena Gutiérrez, una de las participantes de la movilización y activista del movimiento feminista desde hace 8 años. «Algunos hombres pisan el memorial y cuando les pides que se aparten, responden mal», comentó, por otra parte, la voluntaria Estefanía Toro.
Afortunadamente, la mirada de los hombres sobre la violencia hacia las mujeres es cada vez más abierta y es fácil encontrar testigos como el del periodista José Garcia, quien se interesaba por el material de una de las mesas cuando este medio le preguntó por su opinión acerca del tema: «La sociedad chilena está en un proceso aspiracional de cambio porque hay una parte no menor donde aún prevalece una mirada cínica y sexista hacia las mujeres, por ejemplo, en los medios, que aún siguen con la idea de que una pechuguita nos da medio punto más de rating«, señala.
Avances pero queda un largo camino
El Observatorio contra el Acoso Sexual Callejero (OCAC), la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (ANAMURI), o la Fundación EPES fueron algunas de las organizaciones parte de la Red que salieron a la calle. Todas ellas coinciden en resaltar el éxito de la iniciativa y los avances que este país ha dado en diez años: «Cuando esta campaña nació la violencia contra las mujeres se enfocaba sólo en la violencia física. Ésta visibilizó las diversas manifestaciones de esta violencia», indica Astudillo.
Sin embargo, comparten también la crítica de que aún falta mucho para lograr el cambio cultural al que apuntan las activistas. «Quienes tienen los mayores poderes en este país para hacer transformaciones estructurales siguen copiando ideas añejas», opina la vocera. La respalda desde la Fundación EPES, María Eugenia Calvin, quien critica la insuficiente implicación del Estado en la cuestión: «Falta que se haga cargo de la violencia como un problema estructural y que invierta dinero para generar cambios culturales, que requieren acción sobre los medios y el currículm educacional, y que haya justicia contra los niveles de impunidad que tenemos hoy. Los tribunales están copados, la fiscalía también, no hay capacitación de los funcionarios de policia ni judiciales, las casas de acogida son insuficientes, etc.», precisó.
A los políticos y gobernantes también les echaron en cara su «deuda» de hacer una ley integral de violencia hacia las mujeres, un compromiso que Chile adquirió hace 20 años en Belém du Pará (Brasil), y que sean tan reticentes a «sacarse los privilegios de macho, sin estar dispuestos a decir que mujeres y hombres tenemos los mismos derechos», dijo Astudillo.
Las feministas tienen claro que si la campaña alcanzó tanto reconocimiento y hoy está más viva que nunca es por el trabajo que ha desempeñado la Red -en cuyas organizaciones no participan hombres por decisión de su asamblea-. Es por eso que son contundentes en asegurar que es desde los movimientos feministas que hay que seguir adelante y no esperar nada de instituciones como el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, que «finalmente funcionan por acuerdos políticos», espetó la portavoz.
Más allá de visibilizar la notoriedad de la campaña “¡Cuidado! El Machismo Mata!”, la actividad de esta mañana sirvió a las mujeres para reafirmarse en su causa, compartirla con los ciudadanos, fortalecer vínculos entre activistas y organizaciones, y reforzar sus discursos para seguir dando la pelea en las luchas que hoy enfrenta el movimiento feminista en nuestro país contra la penalización del aborto, el acoso callejero y en las universidades, o el sexismo en la educación, los medios y la publicidad, entre otras.
Meritxell Freixas