El tema de los despidos no es nada fácil, ni para quien despide, ni para el despedido. Ambos sufren las consecuencias de esta triste realidad.
Claro que la situación se vuelve más engorrosa cuando el despedido no queda tranquilo con la determinación de su otrora empleador, sino que además emprende acciones judiciales en contra de éste.
Tal es el caso que ya anunciábamos en la edición nº 27 de nuestro quincenario, donde dimos a conocer la declaración pública del fallo judicial emitido por el 2º Juzgado de Letras de Valdivia, que confirmaba el despido injustificado del periodista Víctor Huaquín Gertosio por la Sociedad Periodística Araucanía S.A.
Víctor fue contratado en la empresa el 10 de febrero de 2000, para desempeñar labores como periodista en el Diario Austral de Valdivia. Su misión era cubrir el frente cultural. Allí estuvo trabajando hasta el 9 de diciembre de 2005, fecha en la cual Verónica Moreno Aguilera, directora del medio, le informó su despido. A raíz de ello, Víctor emprende una carrera legal en contra del diario. El objetivo del demandado era que, por medio del tribunal, se declarase injustificado su despido y se hiciera efectivo el pago de las indemnizaciones correspondientes. La empresa asume su deuda con el periodista, pagando 4 millones 284 mil 354 pesos por años de servicio; un millón 285 mil 306 pesos por incremento de 30% de la indemnización por años de servicio y $ 714 mil 59 como indemnización compensatoria por falta de aviso previo, tal como lo impusiera el fallo de la causa.
Verdades más verdades menos, ambas partes reclaman a su favor por la situación antes descrita.
Sin quedar tranquilo, el periodista además interpone una demanda por 10 millones de pesos por daño moral y psicológico, la cual es rechazada por el tribunal. “Este tema no procedió porque no está en el sistema legal. Dentro del Código del Trabajo no existe y cuando las cosas no existen, no afectan. Sin embargo, eso en otros países se hubiera acogido” afirmó el afectado.
La Sociedad Periodística Araucanía S.A., representada por Verónica Moreno, contesta sosteniendo que el despido sí se justifica debido a las necesidades de la empresa, motivadas por la reestructuración del equipo productivo y por bajas en la productividad. Estos últimos términos tienen directa relación con las capacidades que un periodista debiese tener para desarrollar su labor, vale decir, ya no basta con reportear, sino que un profesional de las comunicaciones debe ser multifuncional: tomar sus propias fotografías, hacer comunicados para prensa, radio e Internet. Desde este punto de vista, Víctor no habría cumplido con dichas características y sería ése uno de los motivos de su despido.
No obstante, hemos sabido por fuentes que prefieren guardar su identidad, que el motivo que gravitó en el despido de Víctor habría sido faltar a la ética, por la publicación de una columna de opinión en las páginas de cultura, redactada por él mismo y en donde, implícitamente, habría hecho publicidad a su local de arriendo de videos.
Víctor responde a estas acusaciones diciendo que fue otra persona quien escribió la columna y que no tenía ninguna relación con ella.
CUIDEMOS NUESTRO AMBIENTE LABORAL
El ambiente laboral hoy en día pasa a jugar un rol fundamental en la vida del hombre, tomando en cuenta que los chilenos pasan más de 9 horas promedio en sus lugares de trabajo. Es por ello que vale la pena contribuir todos los días a una sana convivencia, si uno se quiere mantener saludable mentalmente. Víctor no lo logró, al menos no con su superiora ya que -de acuerdo a su versión-“ella tenía una actitud de molestia, pero no era tan sólo de ella hacia mí, era una cosa mutua. Yo no puedo decir que ella a mí no me caía mal, porque nos caíamos mal los dos”.
Huaquín acusa haber sido víctima de una persecución traducida en sobrecarga de trabajo. Según él, trabajaba más de lo que consideraba pertinente. “Lo hice porque uno no quiere perder la pega y entonces uno no reclama por lo justo y acepta ser pasado a llevar, por temor a quedarte sin trabajo, a dejar de ser una fuente de ingreso para tu familia. No es simple”.
En nuestro intento por obtener las dos versiones de este caso, quisimos conversar con la directora del medio para conocer su visión, mas nuestras intenciones llegaron a fojas cero cuando ella expresó que la política de la empresa es no hablar más del tema, por tratarse de un caso cerrado.
Otro actor que no quedó indiferente frente a este caso fue el Colegio de Periodistas de Chile que, a través del 2º Sindicato de Periodistas y Reporteros Gráficos de la misma empresa “lamenta que lo sucedido en Valdivia con un asociado llegue a instancias de este tipo, no obstante, no puede abstraerse y se declara atento a una realidad que ya se ha hecho pública, incluso, a través de otros medios informativos”.
Más allá de todos los dimes y diretes que se pueden generar en casos como el vivido por Víctor, estamos claros que esta acción sienta un precedente para todos los empleados de nuestro país en lo que se refiere a la defensa efectiva de los derechos laborales.
Paulina Benavides