Con pancartas que rezaban la consigna: «¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!», la manifestación se inició en Chilpancingo, capital de Guerrero, y más tarde bloqueó la autopista que lleva a Acapulco, ciudad turística en la costa del Pacífico.
El pasado fin de semana un grupo de estudiantes realizó una protesta en la localidad de Iguala, en el norte de Guerrero, que conllevó enfrentamientos y ataques armados por parte de la Policía y criminales, dejando seis muertos y 25 heridos.
Desde entonces 57 personas permanecían desaparecidas pero 14 fueron encontradas más tarde.
Los familiares de los restantes 43 temen que hayan caído en manos del crimen organizado vinculado a los cárteles de la droga y que su vida corra peligro.
Simultáneamente, México conmemora la matanza de estudiantes del 2 de octubre de 1968.
Aquel día miles de jóvenes y profesores marcharon en la capital para exigir mayor libertad de expresión al Gobierno estatal. La Policía y el Ejército arremetieron a tiros contra la multitud en la plaza de Tlatelolco.
Según fuentes oficiales murieron 20 personas. Otras voces apuntan que fueron muchas más.
#2deOctubreNoSeOlvida «ni la lluvia ni el viento, detienen el movimiento» pic.twitter.com/ybqnu8YamK
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#2deOctubreNoSeOlvida Ciudadanos contemplan el paso de la marcha. «únete pueblo… pic.twitter.com/9l3S5pmCec
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Miembros del movimiento de Atenco se manifiestan en la marcha #2deOctubreNoSeOlvida pic.twitter.com/QBhEXx5EmW
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