Voto ciudadano: Un espacio virtual para una participación real

“No entiendo nada de Internet”, me respondió el doctor Condeza después de haber escuchado atentamente mi presentación

Voto ciudadano: Un espacio virtual para una participación real

Autor: Wari

“No entiendo nada de Internet”, me respondió el doctor Condeza después de haber escuchado atentamente mi presentación.

El doctor Edgardo Condeza debe ser la persona que más sabe de consultas ciudadanas en Chile. Lleva 23 años organizándolas en distintas comunas del país, y ha hecho de la demanda por la existencia del plebiscito vinculante el principal objetivo de su labor social. Le solicité una reunión para hablarle de la importancia de una plataforma digital que permitiera a la ciudadanía expresar su opinión, y para solicitar el apoyo de su organización, el Movimiento por la Consulta y los Derechos Ciudadanos, a esta iniciativa.

“No importa –le contesté en esa ocasión– lo importante es que ambos estamos de acuerdo en que la ciudadanía debe tener espacios para emitir su opinión sobre temas que le incumben, independientemente de la herramienta que use para ello”.

UNA PLATAFORMA SIMPLE

La irrupción ciudadana que se está tomando la agenda social y política de numerosos países en todo el globo, tiene dos características principales:

– El distanciamiento de los ciudadanos y las instituciones políticas que los representan.

– La presencia de las nuevas tecnologías de comunicación como una herramienta fundamental de coordinación, información y articulación de la organización.

Chile no es excepción en este contexto. Las encuestas de opinión reafirman de manera reiterada la desconfianza de los chilenos ante las instituciones que se supone deben representarlos, como el Parlamento, el Gobierno, y los partidos políticos.

A la vez, las multitudinarias y diversas manifestaciones ciudadanas que se han generado en torno a diferentes temas, han tenido a las redes sociales como principal articulador y espacio de debate.

Voto Ciudadano surge en este contexto. La propuesta es simple: Una plataforma on line a disposición de la ciudadanía y las organizaciones ciudadanas para que pongan sus temas en la agenda nacional, e inviten a la gente a expresar su opinión sobre cómo estos temas deben resolverse en el futuro.

En términos tecnológicos, también se trata de una herramienta simple: Un sitio Web que presenta un tema, entrega la información sobre el mismo, lo somete a votación de la ciudadanía y luego entrega el informe de esa encuesta a las organizaciones sociales, instituciones del Estado, parlamentarios, medios de comunicación y líderes de opinión relacionados con el tema.

Para que la votación sea responsable, quienes participen deben acreditarse con sus datos personales, evitando así el mal uso de la plataforma, como votaciones dobles o mal emitidas.

Además, las consultas deben cumplir dos requisitos: referirse a temas de interés nacional, y estar patrocinadas por un conjunto de organizaciones sociales.

A esta propuesta se han sumado ya 25 organizaciones ciudadanas, entre las cuales se cuentan gremios, federaciones estudiantiles, organismos empresariales, sindicales, ciudadanos y medios de comunicación alternativos, grupo que irá creciendo en la medida que vayamos abordando distintos temas en nuestras consultas.

2,5 MILLONES DE SOLICITUDES DE CONEXIÓN

Pero lo innovador de esta herramienta no reside ni en su oferta de recoger la opinión / votación de las personas sobre distintos temas –de hecho, existen varias propuestas similares en el ciberespacio, algunas más rigurosas que otras–, ni en sus virtudes tecnológicas.

Lo notable está en comprobar que las personas, miles de ciudadanos, efectivamente, la hacen suya, la utilizan para manifestar su postura frente a un tema, no sólo votando, sino también debatiendo, consultando, opinando.

Eso fue lo que ocurrió en octubre con el Plebiscito Nacional por la Educación, donde casi 400 mil personas emitieron su voto a través de Internet, en las plataformas de Voto Ciudadano.

En un hecho sin precedentes en el país o en la Región, la ciudadanía se manifestó respecto de las demandas del Movimiento por la Educación, puso el tema de la consulta ciudadana en la agenda y dejó claro que tiene interés en expresar su parecer respecto de los temas que le importan.

La respuesta de la ciudadanía fue tal que, a pocas horas de iniciarse la votación por Internet, el sitio colapsó por la enorme demanda. Al día siguiente, se instaló una plataforma adicional –“espejo”, porque es un reflejo de la original– la que, a las pocas horas, también colapsó. El tercer día hubo que abrir una segunda plataforma espejo, en orden a dar abasto a tantos requerimientos.

Consultado el proveedor del data center, en Estados Unidos, acerca del nivel de demanda, la respuesta fue tajante: “El peak ha llegado casi a 1,5 millones de solicitudes a la página el día 6 de octubre, y sobre 2,5 millones el día 7 de octubre. Este hecho es extraordinario ya que sólo es comparable a la actividad de sitios como Facebook, Google u otros”.

Estas cifras de participación –o intento de participación– pasan a ser la mejor recompensa. Porque, por medio de ellas se hace real –virtualmente real– el objetivo de ser un espacio a disposición de la ciudadanía, donde se expresen distintas opiniones y posturas, donde prime un debate abierto y democrático, donde exista la libertad de expresión y en el acceso amplio a la información, y donde los ciudadanos se comprometan para cambiar la sociedad en que viven y aportar a construir una vida mejor.

Por Rossana Dresdner

Directora de Voto Ciudadano

El Ciudadano Nº112, segunda quincena octubre 2011.


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