Wallmapuwen se refiere a viciado proceso de consulta y atentatorio decreto 66

Como un mecanismo que no responde a los estándares internacionales establecidos por el Convenio 169 de la OIT, fue catalogada por el Partido Autonomista Mapuche Wallmapuwen la Consulta Indígena, que inició su primera etapa con el proceso de encuentros con los Pueblos Originarios.

“La Consulta la cuestionamos en primer lugar porque es una consulta que no responde a los estándares internacionales que el mismo Convenio 169 establece. No los cumple porque el mecanismo de consulta no ha sido consultado previamente para estudiar sobre las distintas materias que el Estado desee consultar, en este caso el Ministerio de Asuntos Indígenas y la creación del Consejo de Pueblos Indígenas”, señaló Luís Penchuleo portavoz nacional Wallmapuwen.

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El portavoz agregó: “Primero debe existir la definición de un mecanismo, la consulta sobre la consulta. Hoy día la consulta se hace en base al decreto 66 que lo definió el gobierno anterior poco antes de acabar su periodo, un decreto que cercena los estándares internacionales para establecer mecanismos de consulta”, aseguró.

Desde Wallmapuwen advierten que el realizar una Consulta en base al decreto 66, el cual dictamina el contexto y las condiciones de la consulta, es un inicio errado, por lo tanto se debe realizar este proceso pero no bajo las reglas de este decreto, que a su juicio no promueve una consulta vinculante.

“El gobierno hace dos o tres meses atrás dijo que se iba a atener a los estándares internacionales, y el mismo gobierno durante la campaña de Michelle Bachelet, cuando se refirió en materia indígena, dijo que iba a derogar el decreto 66 y que se iba a crear un decreto ajustado a derecho, y que cumpla los estándares internacionales. Ahora resulta que la consulta la van a hacer bajo el mismo decreto 66, entonces ahí hay una cuestión que no se entiende”, detalló Penchuleo.

Ministerio de Asuntos Indígenas y Consejo de Pueblos Indígenas

Frente a la iniciativa del Estado de la creación del Ministerio y el Consejo, desde el Wallmapuwen también existieron cuestionamientos.

“A nuestro juicio, la creación de un Ministerio de Asuntos Indígenas y la creación de un Consejo de Pueblos Indígenas son errados, porque implica profundizar una política centralista, asistencialista, paternalista y que hasta ahora a todas luces se ha demostrado ser un fracaso. Nosotros creemos que la solución va por otra medida, un cambio de enfoque de la política indígena, que tiene que ver con la descentralización en la toma de decisiones”, sentenció el portavoz nacional.

“En el tema del Consejo de Pueblos Indígenas, la crítica va por otro lado. Los indígenas no somos todos iguales, no nos pueden meter a todos en el mismo saco, somos pueblos distintos, diversos, plurales unos de otros, por lo tanto las soluciones deben ser particularizadas a cada pueblo, y este Consejo nos mete a todos en el mismo saco. Si va a crearse un consejo que sea uno mapuche, uno Aymara, en definitiva para cada pueblo”, aclaró.

Partido Autonomista que hace sentir su malestar y que esperan que las medidas sean verdaderos cambios, y que cualquier solución que no contenga la palabra autonomía se quedara corta, ante la pretensión de solucionar el conflicto y la paz social en la Araucanía, haciendo un llamado a que las cosas se hagan bien y no apresuradas para ganar puntos.

“Uno de esta forma entiende que al gobierno no le interesa hacer las cosas bien, le interesa hacerlas rápidas y hacerlo durante su gobierno para ganarse puntos”, añadiendo, “esto es una responsabilidad de Estado, no nos interesa si nos demoramos un año, cinco o diez, pero queremos fijar un proyecto de una vez para el futuro, y no volverlo a cuestionar en unos años más, queremos fijar una institucionalidad permanente en la materia”, concluyó.

Proceso de Consulta que recién comienza y que ya está siendo sometido a profundos cuestionamientos, desde el Wallmapuwen, aseguran que el primer requisito para establecer un buen mecanismo de consulta es a través de la derogación del decreto 66, haciendo hincapié en que debe ser un proceso que se base en un consentimiento previo, libre e informado y además de buena fe.

Por Marco Cifuentes

La Opinión