Ya está en kioscos la nueva edición de El Ciudadano: El lado oculto del país minero

Una crónica de negligencias bordea la historia de la mina San José. Ahora la noticia es que los 33 están con vida y hay algarabía. Pero serán meses antes de que salgan a la superficie. Esta situación pudo ser prevenida y denota absoluta negligencia de los dueños de la mina y de las entidades estatales que deben fiscalizar y hacer control.

Conocida como «El Matadero», la mina San José arrastra un prontuario de accidentes con muertos y heridos-, para muchos, la sobrevivencia de los 33 atrapados sólo pudo ser fruto de la experiencia y de esa estirpe de “zorros mineros” que han dejado sudor, vida y sangre para extraer el metal rojo, so pena la avaricia desmesurada que ha empapado la zona minera de donde se extrae cerca del 40% del cobre de todo Chile.

La historia dice además que, declarada la tragedia, el pasado 5 de agosto, quien fuera superintendente de prevención de riesgos de la minera San Esteban hasta noviembre de 2009, Vincenot Tobar Muñoz, denunció las precarias condiciones de seguridad en que la compañía San Esteban desarrollaba la labor extractiva.

“El gerente de la empresa -y dueño-, Alejandro Bohn Berenguer, no tenía ningún interés en el tema de la seguridad. Llegó a decir que el año 2006 había sido un muy buen año para la compañía, siendo que habíamos tenido dos muertos y 180 lesionados”. Pero habían ganado 15 millones de dólares, declaró al diario local “El Chañarcillo”.

Y dice también que la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), desde el año 2001, tras recurrentes accidentes con mineros muertos y heridos, advirtió de problemas de inestabilidad en las galerías y escasa seguridad en las faenas. Nueve años después, en junio de 2010, insistió nuevamente sobre los riesgos de derrumbes e instruyó trabajos de fortificación. Nada se hizo.

Conozca además sobre la ley argentina de protección de glaciares que podría frenar el proyecto Pascua Lama. El pasado miércoles 11 de agosto, la Cámara de Diputados argentina dio su aprobación a un proyecto de ley que busca proteger los glaciares y las zonas aledañas a ellos. De ser promulgada, la normativaimpediría la explotación minera en la cordillera y podría afectar la continuidad del megaproyecto Pascua Lama.

Entérese también de la ola privatizadora de Piñera, que ahora va por el agua. Entre las pretensiones privatizadoras del gobierno de Sebastián Piñera, está la de dejar el agua de Chile totalmente en manos de empresas y grandes trasnacionales extranjeras. Es así que en el primer semestre de este año, se abrió la opción de terminar de privatizar en un ciento por ciento las sanitarias, abriendo también el apetito de los empresarios del sector.

La guerra social por el agua, la respuesta boliviana a la privatización. El anuncio del Gobierno de vender el porcentaje accionario de la Corfo en las sanitarias despierta resistencia, mientras en diferentes países de América y Europa se avanza en dirección contraria. Un ejemplo es la Guerra del Agua de los campesinos y vecinos de Cochabamba, Bolivia, que dijeron ‘No’ a la privatización de este derecho básico, hace ya diez años.

Sepa de la investigación del “Caso Bombas”, a la caza de los anarquistas. Con quince personas imputadas por asociación ilícita terrorista y seis de ellos, además por colocación de artefactos explosivos, ha decantado el llamado “caso bombas”. Aún cuando la Fiscalía Oriente, que llevaba el caso hasta hace dos meses, había aseverado que los ataques eran provocados por un “lumpen sin orgánica”, hoy el Ministerio Público afirma que se trata de una red anarquista configurada por un liderazgo informal ejercido por dos ex-lautaristas.

Valle de Aconcagua en pie de guerra contra embalse Puntilla del Viento. La comunidad Arriba Aconcagua, que agrupa a más de 30 juntas de vecinos y comunidades mapuche del sector, lleva más de tres años luchando contra la construcción del embalse Puntilla del Viento, que desplazará a más de 600 familias y atentará contra el entorno natural de la cuenca del río Aconcagua. El proyecto, que desde diciembre de 2006 está en Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (Seia), en la Conama de Valparaíso, pronto tendrá resultados ya que para el 27 de agosto próximo está programado el cese de los plazos de evaluación.

A la caza del lobo marino: La panacea troglodita. Recientes informaciones del diario Llanquihue, de Puerto Montt, culpan al lobo marino de la crisis de la pesca artesanal. Sin embargo, el diario no se refiere a las causas más profundas del problema -pesca industrial, salmonicultura, legislación-, y contribuye a un escenario que justifica la matanza «controlada» que anuncia la autoridad, sobre los más débiles y antiguos habitantes de la costa austral.

Siembra de autogestión de las cuencas hidrográficas. La creciente disminución en la disponibilidad de agua para consumo humano y riego y las deficientes políticas públicas por parte del Estado en el manejo de cuencas son sólo algunos de los problemas que la Asociación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo aborda este año con el Proyecto “Cuencas”.

Lea sobre el Foro Social Américas: ¡Alerta que camina por América Latina! Más de 800 organizaciones sociales de las tres Américas representadas por más de cinco mil personas llegaron a Asunción, Paraguay, para hacerse cargo del desafío de convencer a los más incrédulos de que otro mundo es posible en el IV Foro Social Américas, otra América es posible.

Entrevista exclusiva a Patricio Manns: “Existe una tendencia a criminalizar la protesta social… Ninguno de los gobiernos de la Concertación se animó a derogar la Ley Antiterrorista. La prensa, luego de haber promocionado con bombos y platillos la huelga de hambre en Cuba, aquí silencia la que ocurre en nuestras tierras”.

Y sobre la cobertura de los medios a la huelga de hambre que mantienen los presos políticos mapuche, el historiador Sergio Grez señala: Si bien es cierto que el cerco mediático tendido por los consorcios que controlan los medios de información, especialmente la TV y la prensa escrita de tiraje nacional, ha creado una cortina de silencio y de invisibilidad en torno a la cruel realidad sufrida por el pueblo mapuche y sus más decididos luchadores, esto no excusa el mutismo de quienes por historia, tradiciones, declaraciones de principios y representatividad social, deberían hacer oír sus voces de manera potente. Ello no ha ocurrido. Solo los medios de información “alternativos”, dos o tres radioemisoras de cobertura nacional, un grupo minúsculo de parlamentarios, unas cuantas organizaciones defensoras de los Derechos Humanos, además de numerosos colectivos políticos y sociopolíticos de la vasta franja (especialmente juvenil) no representada en la institucionalidad política, y un puñado de personas de buena voluntad, han sido las excepciones que han salvado un poco el honor y dignidad del anestesiado pueblo chileno.

No se pierda la edición n° 86 de El Ciudadano.

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