En rechazo a la negativa del Gobierno de aceptar las cuatro condiciones para solucionar el conflicto educacional, que ya suma más de tres meses de movilizaciones, la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) convocó a una nueva marcha nacional para este jueves 22 de septiembre.
La avanzada, fijada para las 11 de la mañana, saldrá desde la Universidad de Santiago (Usach) y doblará por la calle Manuel Rodríguez para finalizar en el parque Almagro. La ruta fue autorizada por la Intendencia hoy, martes 20 de septiembre, al medio día.
En una conferencia de prensa ofrecida por la Confech, los dirigentes expresaron su malestar por los dichos del ministro de Educación, Felipe Bulnes, quien durante el fin de semana declaró que unos 70 mil alumnos deberán repetir el curso por no haberse inscrito en el programa de recuperación de estudios propuesto por el Gobierno, “Salvemos el año”.
“Siempre supimos que no habrían respuestas inmediatas en la lucha por la educación pública, pero nunca pensamos que el Gobierno iba a jugar tan sucio en este proceso, apostando por la división, a la desviación de nuestros objetivos y por extremar nuestras demandas… se perdieron una oportunidad histórica de discutir con garantías mínimas una posible solución al conflicto”, afirmó Camila Vallejo, presidenta de la Federación de estudiantes de la Universidad de Chile y vocera de la Confech.
En respuesta a las declaraciones de los alcaldes Pablo Zalaquett, de Santiago; Pedro Sabat, de Ñuñoa, y Cristián Labbé, de Providencia, quienes concordaron en que los jóvenes que aún se mantienen movilizados, reprobarán el año en sus comunas, la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones), que también convocó hoy a una rueda de prensa, pero en el Liceo de Aplicación, expresó por medio de los representantes Rodrigo Rivera y Freddy Fuentes, que no han recibido ningún documento formal que acredite dicha situación.
Ismael Calderón, concejal socialista por Santiago, advirtió que ni el Ministro de Estado ni los alcaldes están facultados para decretar la repitencia de los alumnos, tarea que, según el Decreto Supremo de Educación nº 83, es de exclusiva responsabilidad del consejo de profesores de cada comunidad escolar.
Los representantes, además de confirmar su adherencia a la marcha del próximo jueves, recalcaron que el Gobierno debe respetar las condiciones mínimas para el diálogo, que son: “El congelamiento de los proyectos de ley enviados al parlamento, de cuya resolución no fuimos partícipes –para reducir la tasa de interés del crédito con aval del Estado y renegociar las deudas de estudiantes morosos- y la postergación del calendario académico”, que fija el 10 de octubre como fecha límite para iniciar el segundo semestre.
Respecto a las amenazas de reprobación, Giorgio Jackson, presidente de la Federación de Estudiantes de la Pontificia Universidad Católica (Feuc) y también vocero de la Confech, afirmó que la posición del Gobierno es contradictoria, porque “por un lado están por mejorar la calidad de la educación, pero por otro pretenden sacar un semestre en pocas semanas de clases”, por lo mismo, hay que atacar la problemática no a la movilización, enfatizó el dirigente.
Esto, sin perjuicio de algunos acuerdos a los que han llegado ciertas universidades que les permiten seguir movilizados pero sin perder clases, como la modalidad de horarios libres y clases en línea, declaró en la misma instancia, Camila Vallejo.
Tanto la Confech como la Cones acusan una estrategia de invisibilización del conflicto por parte del Gobierno, porque todo lo anunciado por las autoridades fue en el marco de las celebraciones dieciocheras: Por lo mismo, las manifestaciones en favor del movimiento trataron de ser aplacadas tanto el domingo 18 como el lunes 19 de septiembre.
El domingo, Mientras se desarrollaba el tradicional Te Deum Ecuménico de Fiestas Patrias, con la presencia de las principales autoridades políticas del país, huelguistas de hambre del Liceo Experimental Artístico (LEA) y del Darío Salas protestaron, cerca de la Catedral de Santiago, por la indiferencia del Gobierno, a sus 61 días de ayuno -hoy ya son 62-. En esa instancia fueron repimidos por carabineros.
El lunes, durante la parada militar en el parque O’Higgins, calificada de “impecable” por el Presidente Sebastián Piñera, unas 150 personas se manifestaron con un caceroleo en los alrededores de la exhibición, quienes, a diferencia de los huelguistas de hambre dado que no se les permitió ingresar a la ceremonia religiosa, lograron sortear el control policial y llegar a las cercanías de las autoridades.
Acerca de los alumnos que aún están en huelga de hambre, los dirigentes de la Confech expresaron su apoyo a “una forma de lucha totalmente legítima”, y aclararon que es el Ejecutivo el responsable de dar soluciones para que las medidas extremas acaben y no el movimiento.
Las exigencias de televisar el diálogo –para evitar “traiciones” como la ocurrida luego del diálogo con los pingüinos en 2006, durante el gobierno de Micelle Bachelet- y de dejar de entregar recursos públicos a instituciones que lucren, fueron las únicas dos acogidas por el Gobierno, condiciones que, según los estudiantes, son insuficientes para el diálogo.
Por Paula Figari Rojas
Fotos Mauricio Díaz Buccioni
El Ciudadano