En plena cuarentena obligatoria por la pandemia de COVID-19, el alcalde de un distrito peruano fue sorprendido por las autoridades de ese país mientras estaba ingiriendo bebidas alcohólicas en una reunión, por lo que intentó esconderse en un ataúd sin tapa para simular que había fallecido por coronavirus.
El bochornoso hecho se registró en el departamento de Huancavelica, en Perú, donde el jefe comunal de Tantará, Jaime Rolando Urbina Torres, protagonizó un escándalo al verse rodeado por la Policía en el lugar donde estaba reunido con sus amigos.
Para evadir a las autoridades, se acostó en un cajón, con el tapabocas puesto, y fingió su muerte por COVID-19. Algunos de los asistentes a la reunión también se acostaron en otros ataúdes que había en el lugar mientras los efectivos de la Policía hacían la respectiva inspección.
Según reportó el diario El Comercio, el funcionario estaba en evidente estado de ebriedad al momento del episodio y al violar la cuarentena, la Policía lo trasladó a la comisaría más cercana, donde comenzaron las acciones judiciales por haber incumplido las normas sanitarias.
medidas estrictas para impedir la propagación del virus en su distrito. Ante ello, los vecinos le exigieron hace algunas semanas que conformara un comando especializado para evitar que la población se infectara con el coronavirus.
El país de 32 millones de habitantes cerró sus fronteras y decretó un confinamiento nacional obligatorio desde el 16 de marzo, cuando sólo había 86 contagios. Actualmente los casos confirmados se acercan a 110.000, los muertos sobrepasan los 3.100 y solo en la última semana se contagiaron más de 28.000 personas.
Perú es el segundo país de América Latina con más casos después de Brasil (210 millones de habitantes), y el tercero en decesos detrás de Brasil y México (130 millones de habitantes).
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