Tras un enfrentamiento en la planta cementera Cruz Azul de Tula, Hidalgo, ocurrido en la madrugada del día de hoy el gobernador del Estado de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, confirmó ocho muertos, 11 heridos y nueve detenidos.
El Ejecutivo estatal, vía redes sociales, señaló el ataque, el cual, se notificó a través del número de emergencia.
Se dieron a conocer que dichos disturbios fueron entre dos grupos de personas en uno de los accesos a la planta industrial de la ciudad Cooperativa Cruz Azul.
Para atender el incidente, acudieron al sitio, integrantes de los cuerpos de emergencia.
Fuerzas de seguridad resguardan la zona. Autoridades de la Procuraduría General de Justicia del estado de Hidalgo llevan a cabo el procesamiento del lugar.
El gobernador confirmó que se han dado instrucciones a la Secretaría de Gobierno del Estado de Hidalgo, para que en coordinación con la Procuraduría General de Justicia del estado de Hidalgo investiguen los hechos y atiendan a través de mesas de diálogo entre las partes y así no repetir hechos tan lamentables como este.
Cooperativa Cruz Azul lamenta los hechos
Condenaron y lamentaron los hechos ocurridos en la madrugada, los socios de la Cooperativa Cruz.
“A este respecto es imperativo aclarar que en todo momento, nuestras acciones en contra de Federico Sarabia y quienes hasta el día de hoy mantienen retenida ilegalmente la planta, se han llevado a cabo por la vía legal, privilegiando los canales institucionales, la certeza jurídica, pero sobre todo, la integridad física de sus ocupantes”.
La versión de los lugareños
De acuerdo con el testimonio de los lugareños, este enfrentamiento ya se veía venir, ya que los socios de dicha cementera ya habían tenido algunos roces, pero nunca uno de tal magnitud.
Además de que sin conocimiento de todos, se iba desmantelando poco a poco la planta, «vendiendo activos», para así volverla privada. Lo que provocó un conflicto grande, dividiendo a la empresa en dos bloques, los que estaban y una nueva dirección.
La gente que ahora defiende la planta, la que fue atacada, es gente que ha vivido años teniendo a la cooperativa como única fuente de empleo. Es decir, socios. Gente del pueblo que ha defendido su fuente de ingresos, su patrimonio.
Mientras que el otro bando, al parecer, es un grupo de choque que proviene del Estado de México, sin embargo, acusan que esos son puros rumores.
Los vecinos comentan que a la cementera llegaron entre 25 y 30 camiones de gente armada, con palos, piedras, armas de fuego, incluso parecía que los estatales cubrían a tales buses.
Además de que estuvieron llamando casi dos horas al 911, pero no hubo respuesta hasta después.
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