Dos niños y dos adultos resultaron heridos tras una balacera registrada en la clínica Francisco I. Madero en la ciudad de Puebla, durante la jornada de vacunación contra el Covid-19 para infantes de cinco a 11 años de edad.
El Ayuntamiento afirmó que el tiroteo se trató de un «ataque directo» contra un varón que esperaba en la fila y quien «ya está identificado«.
Los cuatro lesionados fueron atendidos por personal de urgencias de Protección Civil Municipal y del Sistema de Urgencias Médicas Avanzadas (SUMA). Todos fueron traslados a un hospital y se encuentran estables, informó el gobierno de la capital en un comunicado, emitido horas después del altercado.
Testigos reportaron que el hecho ocurrió en la esquina de la avenida Francisco Sarabia y la Calle Hidalgo, cuando sujetos a bordo de una motociclista abrieron fuego con dirección a la fila donde niños y sus padres esperaban por la vacuna.
La vialidad fue acordonada y al lugar arribó la policía municipal, estatal, agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) y el Ejército. Los levantamientos periciales iniciaron, mientras la jornada de vacunación reinició.
Altercado causa pánico
Distintos testigos relataron que el altercado causó pánico en los cientos de personas que acudieron a la aplicación del antígeno, aunado a los padres que acuden por sus hijos a la escuela ubicada cerca de la clínica.
«A mí me tocó poner a los niños boca abajo», comentó una de las madres que vivió la balacera cuando estaba formada, añadió que hubo gritos y algunas personas buscaron huir de la explanada pública.
Reprochan inseguridad
Los entrevistados señalaron que durante el arranque de la vacunación hubo presencia policiaca, pero, supuestamente, minutos antes del ataque desalojaron el sitio ante la aparente calma de la jornada.
Comerciantes de la zona reprocharon que no hubo mayor despliegue de elementos en la colonia, pues consideran que es insegura por las frecuentes denuncias por robos a casa habitación, negocio y acoso en la vía pública.
Comentaron que la colonia y sus alrededores, en la junta auxiliar de La Libertad, sufren delitos frecuentemente, por lo que cuestionaron la falta de seguridad, especialmente por los menores que asistieron a la vacuna.
«Nos da mucho coraje porque la policía, como siempre (…) yo vivo una calle detrás de la escuela, estaba así de policías y de repente se fueron, ¡se fueron!, y de repente ya no había; un problema con ellos»
Foto: Especial