Esa la interrogante que la Unión Nacional de Artistas, UNA, pretende dilucidar. Para ello ha organizado una serie de debates junto a la Asociación de Gestores Culturales, Adcultura, donde se expondrán los pro y los contra del anuncio presidencial del 21 de mayo pasado respecto de la creación de un Ministerio de Cultura y Patrimonio. En la primera reunión participó el Ministro Cultura, Luciano Cruz Coke de y otras personalidades. El Presidente de la UNA, Edgardo Bruna destacó la importancia de abrir espacios para temas tan relevantes como este.
El ministro de Cultura, Luciano Cruz Coke, se refirió a la actual dispersión y fragmentación de las organizaciones culturales públicas que se encuentran repartidas en distintos ministerios: «no puede existir desarrollo cultural que compartimente por un lado la creación de industrias culturales y de manera radicalmente separada el ámbito del patrimonio. El Estado, que debe proveer de las condiciones propicias para un desarrollo cultural armónico y equitativo, debe hacerse cargo de proveer de una mirada integral en este sentido».
En relación a las fortalezas de la institucionalidad actual, indicó que ésta había sido fundacional y rescató que haya buscado integrar a la sociedad civil, pero subrayó que no había logrado superar la dispersión ni entregar la jerarquía que las políticas culturales merecen en el ámbito público y el desarrollo cultural del país. En su opinión esto se debió a la falta de voluntad política de los pasados gobiernos.
Respecto de la participación – recordemos que el actual Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, CNCA, es dirigido por un órgano colegiado resolutivo compuesto por personalidades de la sociedad civil- indicó que es algo que hay que buscar preservar.
Por su parte, Agustín Squella, quien fuera el encargado de llevar adelante el proceso de promulgación de la ley que creó el CNCA el año 2003, bajo la presidencia de Ricardo Lagos, recordó la postura de la derecha de ese entonces.
“Tuve que lidiar con un sector político, que es el que hoy está en el Gobierno, que no quería nada, no es que no quisiera un Ministerio de Cultura, esa palabra les horrorizaba… sino que no querían nada”.
El académico alertó a las actuales autoridades respecto de que si los parlamentarios de su coalición son coherentes es posible que se encuentren con una dificultad.
“No puede ser mala una institución cuando no la conduces y transformarse súbitamente en una buena opción cuando la vas a conducir (…) salvo que uno tenga una opinión antes de entrar a La Moneda y una después de hacerlo”.
Asimismo, destacó el enorme valor de la participación ciudadana en la institucionalidad actual y en especial las facultades del órgano directivo del CNCA que es el Directorio Nacional que cuenta con independencia del Gobierno de turno.
”Pocos valoran las ventajas de la toma de decisión colegiada. Que toma más tiempo, sin duda, que puede afectar de alguna manera la eficacia de los organismos, sin duda, pero son precios que vale la pena pagar por una participación real, institucional”. Entre otra de las ventajas de esta conformación resaltó que la opción de una institución colegiada inmuniza contra el dirigismo cultural.
Respecto de las ventajas de crear un Ministerio reconoció que existe una importante que es solucionar completamente la coordinación de los organismos que se hacen cargo del patrimonio en Chile y el CNCA .
“Soluciona bien ese problema y hay que ponerlo en la balanza” aunque expresó no entender porque no es posible la coordinación entre las instituciones existentes.
En relación a la voluntad expresada por el ministro Cruz Coke respecto de mantener la participación de la sociedad civil dentro de un futuro Ministerio, Squella aclaró “si se crea un Ministerio no es posible tener órganos colegiados resolutivos porque eso va en contra de ley de bases de administración del Estado. No es que el actual Ministro no quiera tener órganos colegiados decisorios. Si se crea un Ministerio ese es el precio que se paga, en un momento en que parece ser que lo que la ciudadanía reclama es más bien eso que lo contrario”.
Finalmente Squella llamó la atención respecto del escenario en el que estamos debatiendo «no estamos frente a una idea, no estamos frente a un proyecto, estamos frente a una decisión tomada».
Por Agencia Kontakto