Los movimientos sociales junto a otras organizaciones y coordinadoras, se refirieron a la poco representativa mesa de diálogo que hace unos días levantó el gobierno con personajes como el monseñor Héctor Vargas, Obispo de La Araucanía y otros voceros de los sectores más empresariales, razón por cual las comunidades y aledaños a la lucha del pueblo mapuche han manifestado abiertamente su rechazo y la deslegitimación de la instancia política.
Acá está íntegra la declaración pública que difundieron las distintas organizaciones sociales:
DECLARACIÓN PÚBLICA
El gobierno ha anunciado una mesa de diálogo que incluye a sectores empresariales, algunos académicos, fundaciones, obispado y algunas personas vinculadas a ciertas organizaciones Mapuche. Al respecto, las organizaciones y agrupaciones que suscriben, reconociendo la perspectiva intercultural de relaciones y la conformación plurinacional del País, declara lo siguiente:
– Lamentamos nuevamente que se levante una denominada mesa de diálogo para abordar temas relativos al Pueblo Mapuche, bajo una perspectiva limitada y sesgada frente a situaciones de fondo, sin cumplimiento de procedimientos previos, sin que se conozcan alcances de sus propósitos y con una amplia exclusión de actores, lo que se agrava con la desmarcación de algunos actores invitados, con la manipulación de algunos nombres que se hicieron ver como participantes horas antes de su inicio y hecho trascender desde el Ministerio del Interior e Intendente a pesar de la negativa a asistir, lo que delata un evidente fracaso y mala fe en su implementación.
– Asimismo, lamentamos que uno de los actores principales en esta convocatoria sea el actual Intendente de la Araucanía, Andrés Jouannet, cuya presencia empaña todo signo de buena fe, en particular ante su posición pública de no reconocer la existencia del Pueblo Mapuche y sus derechos, más aún, han sido constantes las denuncias por violaciones de Derechos Humanos y el incremento de conflictos y climas de violencia desde su nombramiento, dando luz verde a una serie de acciones colonialistas y a favor de actividades extractivistas y de desarrollo energético, en desmedro de los derechos del Pueblo Mapuche.
– La presencia del Pueblo Mapuche desde la perspectiva territorial no solo se circunscribe a la Región de la Araucanía, también es del Bio Bio, Los Ríos, Los Lagos-Chiloé, por lo tanto, no entendemos el cómo se pretende asumir una mesa para abordar situaciones relativas a un Pueblo, menos aun cuando ninguna de las organizaciones activas, ya sea de tipo tradicional o socio político por los derechos colectivos, estaban ahí.
– Tampoco es comprensible que esta mesa se levante sin que se cumpla la obligación estatal de garantizar mecanismos de participación de representaciones Mapuche a través de procedimientos previos, libres e informados, como lo establece el Convenio 169 de la OIT y la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
– La denominada Mesa de Diálogo, deja asimismo en evidencia la falta de garantías, sin querer asumir la deuda histórica y medidas de reparación concreta al Pueblo Mapuche ante las sistemáticas violaciones de Derechos Humanos, que incluye reparaciones de tierras, desmilitarización, respeto a las autonomías, a las instituciones tradicionales, respeto a la cultura y lugares sagrados, la eliminación de actos públicos racistas y fin a la persecución y criminalización de quienes hoy reclaman o defienden territorios ancestrales, medidas de descentralización, entre otras.
– Consideramos que se ha levantado una viciada mesa, con principal protagonismo de sectores vinculados a los intereses forestales, agroindustriales y del latifundio colonial, donde también debería haberse contemplado la inclusión de organizaciones de representación de amplios sectores de trabajadores, estudiantiles y de la salud pública, considerando que el problema principal de la violencia estructural en el centro sur de Chile está directamente relacionado con el modelo de desarrollo imperante, basado en el extractivismo y neoliberalismo, cuyos efectos son transversales a todos sus habitantes, donde hoy temas relacionados a la crisis hídrica, el empobrecimiento, los desplazamientos, daños culturales y medio ambientales, involucran los intereses y necesidades de amplios sectores.
– Ningún sector respetuoso de los Derechos Humanos y bajo principios democráticos, podría estar contra el diálogo, sin embargo este se debe hacer en base a las confianzas y bajo criterios mínimos relacionados a la inclusión, participación amplia y con el cumplimiento del estándar de derechos, en caso contrario, solo se tratará de una nueva campaña mediática a favor del interés empresarial que no busca resolver temas de fondo ni contribuir efectivamente a la justicia y paz social de los territorios, lo que podría ser posible a través de la descolonización, despatriarcalización y el respeto.
Suscriben,
Movimiento por la Defensa y Recuperación del Agua y la Vida
Red por la Defensa de los Territorios, Región de la Araucanía
Lof Mapu Karilafken (Pitrufquen)
Lof Mapu Winkulche – Lof Trankura (Curarrehue)
Vocería Movimiento por la Defensa y Recuperación de los Territorios (Centro Sur: Bio Bio, Araucanía, Los Ríos y Los Lagos)
Consejo de Comunidades Williche de Chiloé
Coordinadora Multisectorial Región de la Araucanía
Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA)
Federación de Estudiantes de la Universidad de la Frontera de Temuco
Comisión Ética Contra la Tortura de Temuco
Federación de Sindicatos de Trabajadores/as del Retail, Temuco
Colectivo de Trabajadores/as Independientes de la Salud
Colectiva en Lucha Antipatriarcal
Coordinadora de organizaciones sociales de Laguna Verde
Consejo de Lonko Pikun Wiji Mapu
Colectivo Ambientalista Viento Sur
Grupo de Trabajo por Derechos Colectivos