Comienza la batalla legislativa: Reforma de la educación superior será de largo aliento

Luego que el Gobierno ingresara al Congreso el proyecto de ley de reforma a la educación superior, un grupo de senadores y diputados se reunió en la sede del Poder Legislativo en Valparaíso con los rectores de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi; de la Universidad de Santiago, Juan Manuel Zolezzi; de la Universidad Tecnológica Metropolitana, Luis Pinto; y la Universidad Metropolitana de las Ciencias de la Educación, Jaime Espinosa.

En la oportunidad los parlamentarios explicitaron su apoyo y reconocimiento al rol que tienen las universidades estatales en el marco del desarrollo del país, a raíz del ingreso del proyecto en primer trámite a la Cámara de Diputados, que reformará el Sistema de Educación Superior.

Declaración pública

Mediante una declaración de seis puntos, los congresistas coincidieron en señalar que “la educación pública es parte sustantiva del desarrollo del país”. En este sentido, explican que “la educación superior debe ser concebida y organizada en función y necesidades permanentes del país”, así como de “sus objetivos en el mediano y largo plazo. Los parlamentarios destacan la importancia de las universidades regionales en el desarrollo local.

En otro aspecto, la declaración releva la importancia de las instituciones de educación superior estatal, en tanto “columna vertebral del sistema”. Ello, en referencia al rol que les corresponde a universidades, institutos profesionales y centros de formación técnica en la estructuración de un sistema que garantice “el derecho social a la educación, velando por la promoción de la democracia y los derechos humanos, asegurando la integración social y empujando el desarrollo económico y espiritual de la Nación”.

En el mismo punto, se reconoce y valora “el aporte de instituciones no estatales han contribuido a estos objetivos de bien público, con responsabilidad y compromiso”.

También se incluye la necesidad de “disponer de un programa específico para potenciar la educación superior estatal”, así como contar con “instituciones complejas que involucren docencia y la provisión de otros bienes públicos”, para lo cual “deben asegurarse los medios y herramientas indispensables para ese cometido y exigirse a las entidades un nivel de complejidad que les permita cumplir con esos objetivos”.

La declaración apunta a establecer la “máxima transparencia y fiscalización en el uso de recursos públicos”. En este sentido, sostienen que “la expansión del aporte del Estado para incrementar progresivamente la gratuidad del sistema debe ir acompañada de los procedimientos de control y sanción adecuados para garantizar la ausencia de lucro y el buen uso de los recursos públicos”.

Por último, los congresistas hicieron saber a los rectores su interés por “profundizar la democracia y participación en la gobernanza de la educación superior”, teniendo presente la condición de comunidades triestamentales de estas instituciones (estudiantes, académicos y funcionarios), instancia de participación que debe facilitar los mecanismos para la adecuada implementación de un sistema de gobierno universitario.

Reacciones

Al concluir el encuentro, el presidente de las Universidades del Estado y Rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, señaló su molestia respecto a los comentarios que se hacen de la presencia de los rectores en el debate. “Aquí viene cada rector a buscar el mayor pedazo de la torta, eso ha sido nefasto ya que se insiste en que aquí el problema es de transferir fondos de un lado para otro, que estamos los distintos rectores peleando unos con otros por agarrar el pedazo más grande de la torta, y esta torta es muy mala, o sea la forma en cómo está pensada la educación universitaria es terrible”.

Vivaldi también relevó la responsabilidad del Estado en el debate sobre educación superior. Habló de la necesidad que “no se permita que los jóvenes chilenos tengan que endeudarse, tengan que pagar por una educación donde un porcentaje importantísimo no la termina y obtiene un título que no les va a servir”.

Además, agregó que tampoco hay una responsabilidad del Estado en términos de qué carreras ofrecen, “no existe un criterio responsable que diga: El desarrollo del país requiere de tantos profesionales en tantas áreas y el Estado garantiza que los jóvenes que se forman van a tener una muy buena formación y un mercado laboral adecuado, eso hoy día no ocurre en Chile y eso es lo que tenemos que discutir”.

En tanto, el senador Carlos Montes (PS) sostuvo que el propósito del encuentro “es hacerles ver nuestro compromiso con las universidades del Estado. Creemos que el proyecto que ha presentado el gobierno de un nuevo Sistema de Educación Superior, es muy importante y un debate central para el país y en el marco de este proyecto creemos que las universidades estatales deben recuperar la primacía que tuvieron hasta 1973 en Chile, y que tienen en todos los países del mundo, y eso supone un plan especial para su desarrollo”, precisó.

Montes también sostuvo que “apoyar las a las universidades estatales no significa estar en contra de las universidades del G9 (que incluyes a las Católicas); por el contrario, creemos que esas universidades deben mantener su participación.

Por su parte, el diputado Giorgio Jackson aseguró que es prematuro hacer juicios sobre el proyecto recién ingresado. “Estamos revisando el detalle. Uno a uno todos los artículos, son cerca de 170 páginas. Pero de los titulares y minutas vemos muchas áreas, como financiamiento y educación estatal, en que no se cumplen las expectativas que se habían generado en el programa de Gobierno y en las materias que empujó el movimiento estudiantil”, sostuvo.

Jackson dijo que si el Ejecutivo no tiene la voluntad para hacer “transformaciones radicales”, avisora un panorama muy complejo. “Veo difícil que este proyecto pueda ver la luz”, aseguró.

Por último, señaló que si bien existe desde donde empezar a trabajar, aprobar el proyecto en las condiciones en que fue presentado, sería una “pésima señal” por parte del Gobierno, “que fue mandatado para ejecutar” esta reforma.

Ministro de Hacienda: No habrá más reformas tributarias para educación

Fue el propio ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, quien se refirió al financiamiento de la gratuidad y descartó de plano una nueva reforma tributaria durante este gobierno.

Valdés explicó que la gratuidad universal tiene un costo de 1,5% del PIB, unos cuatro mil millones de dólares. En este sentido, la autoridad financiera sostuvo que si Chile tuviera esa plata (…) habría que preguntarse es si “queremos usar toda esa plata en educación superior o hay otras necesidades que compiten con esta”.

De esta manera descartó aumentar la carga tributaria a los ciudadanos para financiar la medida. “En este gobierno nosotros no vamos a hacer nuevas reformas tributarias. Queda para la sociedad discutir si es que necesita o no allegar más recursos para una gratuidad total”, precisó.

Ossandón: “Este es un espectáculo vergonzoso”

Quien también se refirió al ingreso del proyecto de ley al Congreso fue el senador de Renovación Nacional, Manuel José Ossandón. El legislador manifestó sus dudas.

«No sabemos si es un ofertón o si es un chiste. Resulta impresentable que la ministra no tenga claro los alcances de esta reforma y no sepa cuánto va a costar».

La carta presidencial de RN, realizó sus declaraciones en duros términos. «Con la educación de los chilenos no se juega. Este es un espectáculo vergonzoso. En un proyecto tan importante como este, resulta preocupante que al interior de la misma Nueva Mayoría no están de acuerdo; este tema se traspasará a los próximos gobiernos, lo que me preocupa», dijo Ossandón.