El derrotero político del diputado opositor Francisco De Narváez se detuvo ahora en el candidato presidencial del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, a quien dijo que respaldará en la elección del domingo. Desde el sciolismo definieron el apoyo como una muestra de que el gobernador bonaerense y candidato oficialista es el “más capacitado para unir a todos” y que “muchos opositores y ciudadanos que tal vez fueron críticos se dan cuenta de que la Argentina que viene necesita previsibilidad y certeza”. Sus ex aliados de la oposición salieron a denostar al Colorado. Mauricio Macri afirmó que “no” le sorprendió la decisión de De Narváez, al tiempo que señalo que su ex socio político “fue y vino 20 veces” y “no le queda nadie con quien no haya estado”, incluido, claro, él mismo. Sergio Massa, que bajó a todos los postulantes de su tropa para ungir a De Narváez como único candidato a gobernador del massismo, prefirió no recordar el episodio y esta vez hizo suyas las palabras de Felipe Solá –que lo reemplazó en la boleta– y dijo que “hay políticos que, como los borrachos, van de bar en bar buscando la última copa”.
Después de aclarar que Massa, Macri y su vivejefa del Gobierno porteño y candidata a gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, “son muy capaces”, De Narváez argumentó su decisión de apoyar a Scioli en que es “peronista” y que va a votar “a un peronista” que “sabe” que “puede ganar”. “Personalmente, estoy decidido a votar por Daniel Scioli, lo conozco bien, sé de su capacidad, su voluntad y paciencia para pacificar y unir a los argentinos, para convocar a los mejores y solucionar los verdaderos problemas que tenemos uniendo a los argentinos”, dijo en declaraciones a radio Mitre ante la sorpresa de sus interlocutores.
En ese contexto, De Narváez consideró “injusto” omitir que tanto él como el resto de los dirigentes de la oposición “hemos sido incapaces de unirnos y de buscar consensos y que sólo nos hemos peleado. Yo me hago cargo de esa responsabilidad”. El ex candidato, que declinó su postulación como candidato a gobernador por el el massismo, luego de fracasar en el intento de unir en un mismo frente a Massa y Macri, admitió que el kirchnerismo “es lo que ha sido porque nosotros no hemos sido lo que debimos ser” y propuso “hacer algo diferente”.
Desde el sciolismo le dieron la bienvenida al respaldo y lo presentaron como una muestra de la capacidad del gobernador para genenar consensos. “El más capacitado para unir a todos y buscar que cada uno pueda aportar desde su lugar, en la diversidad, es Scioli”, dijo el diputado provincial Guido Lorenzino y sostuvo que como presidente, Scioli “va a ser receptivo a construir una agenda con todos lo sectores”. Tras indicar que “no está todo bien ni mal” sino que “hay que construir sobre lo que se hizo”, Lorenzino apuntó que “la agenda que viene requiere de la integración de todos” y remarcó que “no tenemos que pensar todos igual ni diferente, hay que buscar puntos de coincidencia para plasmarlos en políticas públicas”.
Su ex socia política Mónica López manifestó su alegría por la decisión del Colorado. La diputada bonaerense y ex candidata al Parlasur del massismo, afirmó estar “contenta” porque todo se encamina “a una unificación de ideologías, todo el peronismo en un mismo lugar”. “Compartimos el espacio de la esperanza del peronismo. Scioli encarna eso, los brazos abiertos para construir un gran movimiento nacional y popular, no con lealtad por las personas, sino por el peronismo”, señaló.
Los opositores que en un momento mimaron a De Narváez ahora lo denostaron. “El ya fue y vino veinte veces, no le queda nadie con quien no haya estado”, reflexionó Macri sobre la decisión del Colorado, con quien supo ser aliado. “La agenda pasa por si creemos o no creemos que merecemos un país mejor, si lo podemos construir juntos frente a un gobierno que te dice ‘esto es lo mejor que hay y ya ganamos’”, remarcó el candidato presidencial de Cambiemos, sin olvidar que todavía está en campaña.
Los massistas fueron los más duros con el Colorado. “Es como esos borrachos que van de bar en bar buscando la última copa. Estuvo con Menem, después con Duhalde, con Macri, con Alfonsín, con Massa, ahora con Scioli. Y en una época al muchacho lo hacían poner (dinero), evidentemente está un poco cansado de poner. Igual no le va tan mal porque le han prometido que si ganan va a tener la SIDE”, disparó Solá, a quien Massa primero desplazó para favorecer a De Narváez y al que luego tuvo que convencer para que lo reemplazara tras la huida del Colorado. Tal vez por eso, Massa eligió parafrasear a Solá: “Creo que hay políticos que como los borrachos van de bar en bar buscando la última copa”, dijo sobre De Narváez el líder del Frente Renovador y candidato presidencial de UNA.
Fuente: Página 12