Las salas del ex Congreso Nacional ubicado en Santiago experimentaron este 5 junio las últimas jornadas de tramitación del proyecto de despenalización del aborto por tres causales en un nutrido debate llevado a cabo en la Comisión de Salud del Senado.
Tras 5 horas, en dos tandas horarias- mañana y tarde- se terminaron de revisar las 120 indicaciones sugeridas al texto aprobado en general por el Senado, faltando ahora sólo los trámites propios de la legislación antes de pasar a la Comisión de Constitución y enviarse para su promulgación.
“Es un paso importante, todavía queda un camino por recorrer, pero creo que en Chile hoy día las mujeres no tienen el derecho a decidir y se las considera incapaces cuando están embarazadas, y creo que lo que ha habido acá es la legalización del derecho de las mujeres a decidir”, expresó el senador y presidente de la Comisión de Salud del Senado, Guido Girardi (PPD)
Dignidad y derecho de las mujeres
Bastantes eran los temas tratados, todos delicados y muy sensibles a distintos sectores de la sociedad. Los avances logrados se generaron en base a las probabilidades reales de concreción, aún pesando la advertencia emanada desde la oposición al proyecto para que el Tribunal Constitucional pudiese frenarlo o cambiarlo.
No obstante, en una fructífera sesión donde participaron tanto la Ministra de Salud, Carmen Castillo, y la Ministra de la Mujer y Equidad de Género, Claudia Pascual, además de las senadoras Jacqueline Van Rysselberghe (UDI), Carolina Goic (DC) e Isabel Allende (PS) junto a los senadores Francisco Chahúan (RN) y Guido Girardi (PPD) se avanzó en 55 indicaciones, rechazando, aprobando o declarando inadmisibles las propuestas emanadas de distintos senadores.
Poco a poco se gestó un rápido avance, intercalado por pequeños conflictos que se suscitaron a la hora de debatir acerca de la objeción de conciencia entre los profesionales de la salud, resultando aprobados los puntos que recalcaban que ésta es individual y debe circunscribirse al pabellón, es decir es excepcionalísima.
“En el sector público, la objeción de conciencia es una posibilidad pero hasta ahora no ha sido necesaria ya que muchas de las acciones están avaladas técnicamente por mucho elementos y esperamos que aquí, en este contexto, también podamos avanzar con todo lo que significa ello”, señaló la Ministra Carmen Castillo.
Asimismo, los articulados referidos a la publicidad sobre la oferta de centros de salud y las prestaciones técnicas o procedimientos fueron en su totalidad rechazados o declarados inadmisibles, conservando íntegro el texto aprobado en general por el Senado, garantizando las ideas matrices del proyecto que tienen que ver con las tres causales, es decir, con el riesgo de la vida de la mujer embarazada, la inviabilidad fetal letal y la causal de violencia sexual.
De esta forma, el país se encuentra ad portas de eliminar la persecución penal hacia aquellas mujeres que no quieren seguir adelante con su embarazo. Además, el Estado deberá hacerse cargo de todas las prestaciones de salud de la mujer, así como del acompañamiento biopsicosocial, independiente de si escoge o no interrumpir la gestación.