La polémica levantada por un acuerdo entre Renovación Nacional y la Concertación, con el objetivo de cambiar el sistema binominal, centrada en que el gobierno y la UDI supieron por la prensa de dicho acuerdo, tiene su lado oscuro: cambiar el sistema binominal es más por redirigir la discusión sobre la Asamblea Constituyente y por intereses partidarios que por querer superar uno de los enclaves de la institucionalidad pinochetista.
Uno de sus críticos es Tomás Hirsch, vocero político del comando presidencial de Marcel Claude, el el Partido Humanista, quien pese a que valor que se quiera terminar con el sistema binominal, advierte que el acuerdo entre la Concertación y Renovación Nacional “no es otra cosa más que una depurada versión de reparto del poder entre los de siempre”.
“En términos generales a mi me parece muy bien terminar con el sistema binominal, pero aquí hay que ver bien que el remedio no sea peor que la enfermedad. Efectivamente con esta propuesta la Concertación y la Derecha están reconociendo algo que nosotros hemos dicho por más de 25 años: el sistema binominal es nefasto, profundamente antidemocrático y no contribuye a que la diversidad del país esté representada, es decir, a mejorar la democracia. No contribuye en esa dirección. Primera cuestión”- precisó quien fuera anterior candidato presidencial de la izquierda.
Hirsch agrega que “si uno mira las motivaciones que los llevan a ellos a presentar este proyecto, claramente tienen que ver con juegos de política interna. Por un lado, desincentivar las voces que se han ido levantando en todo el país para una nueva Constitución, para una Asamblea Constituyente. Lo han dicho incluso hoy día algunos diputados explícitamente: este es un modo de acallar las demandas por una nueva Constitución”.
REPRESENTANTES POR DISTRITO
Respecto a la discusión sobre aumentar el número de representantes en el Congreso, Hirsch opina que“si bien se avanza con distritos que tengan tres, cinco y hasta ocho diputados, de todas maneras se sigue sin un sistema proporcional, por lo tanto lo que va a tender a suceder es que los mismos partidos pertenecientes a la Alianza y la Concertación se van a repartir un número mayor de diputados. Pero para tener verdadera representatividad de la diversidad hay que tener un sistema o bien unidistrital -como existe hoy día en Israel, en Dinamarca y en otros países-, o bien un sistema con distritos muy amplios que garantice que con un pequeño porcentaje del electorado cualquier organización política o social pueda alcanzar el Parlamento”.
En el tema de regulación de los partidos políticos valoró la discusión, agregando que “el tema de fondo acá es la transparencia en cuanto a los fondos que aportan hoy día grandes empresas a los partidos políticos para su financiamiento, y de eso hasta aquí al menos no se ha dicho absolutamente nada”.
En síntesis, para el humanista Tomás Hirsch la propuesta es un avance, “pero tiene que ver más con los intereses propios. Renovación Nacional en la última elección parlamentaria con casi la misma votación que la UDI obtuvo menos de la mitad de los diputados, y es eso lo que los motiva en definitiva a presentar este proyecto. Y es por lo mismo que la UDI se ha manifestado ya desde el primer minuto absolutamente molesta, enojada y en rechazo. Es decir, me parece que seguimos ante un juego de cúpulas en términos de cómo se reparten el poder entre la Concertación y la Alianza, y no se está pensando verdaderamente en ampliar la representatividad a la diversidad del país”.
El Ciudadano