«Como dice Ignacio Ramonet, la censura en épocas actuales consiste en generar artificialmente un hecho político cuyo impacto sea superior al hecho político anterior para, de esta manera, taparlo», parafraseó el exministro de Defensa de la Nación, Agustín Rossi, al intelectual español para referirse a la imputación de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en el marco de la investigación conocida como «la ruta del dinero K» que investiga presunto lavado de dinero por parte del empresario santacruceño Lázaro Báez y otras personas de su entorno.
Como bien recordó Rossi en diálogo con Radio 10, la decisión del fiscal federal Guillermo Marijuan se tomó en una semana complicada judicial y mediáticamente para Mauricio Macri: «Está claro que el presidente sabía que el domingo se iba a conocer lo de Panamá Papers y que hubo un juez que adelantó la toma de indagatoria y puso en prisión al (ex secretario de Trasporte kirchnerista) Ricardo Jaime».
«Y al otro día de conocerse que el presidente estaba involucrado en una empresa offshore, aparece el operativo con muchísima espectacularidad de Lázaro Báez», reflexionó el legislador del Parlasur en relación a la detención del empresario patagónico el pasado martes cuando aterrizaba su avión en San Fernando, Buenos Aires, por orden del juez Sebastián Casanello.
«La Argentina ha vivido la semana pasada una revelación que la ubica como uno de los pocos países del mundo en donde su presidente está involucrado en un caso de lavado dinero que es el Panamá Papers, que para que se abra la investigación sobre la figura del presidente tuvo que existir una denuncia de un diputado nacional del FPV», continuó Rossi. «No solamente está involucrado el presidente sino toda su familia, su grupo económico, funcionarios macristas, ex funcionaros macristas, amigos de Macri», añadió el parlamentario y explicó que este contexto le da un tono singular a la imputación de Cristina Kirchner.
En particular, Rossi manifestó que la medida del fiscal fue tomada tras las declaraciones de Leonardo Fariña, «alguien que no merece ningún tipo de reputación responsable», quien, además, «está cumpliendo condena por una serie de delitos que le fueron comprobados».
«Lo que (Fariña) está buscando es tratar de aliviar condena», sentenció. «En ese marco, puede hacer cualquier tipo de declaración».
Sobre esta declaración, Rossi opinó que «está condicionada por dos extremos: por un lado, la propia situación de Fariña de privación de su libertad. Por otro lado, las señales claras que ha dado el Poder Judicial en la Argentina de perseguir o de dar señales persecutorias sobre la figura de la presidenta».
En ese sentido, Rossi recordó que Cristina está llamada a declarar el 13 de abril en el marco de otra causa por la venta de dólar futuro, y afirmó que «sobre la presidenta Cristina Fernández de Kirchner pesan una serie de acciones que configuran claramente un acoso de tipo judicial».