David Choquehuanca, secretario general en entrevista con Xinhua, manifestó que tras más de una década de gobiernos progresistas y de izquierda en la región, la realidad actual es distinta y afecta el compromiso de Latinoamérica de construir un destino común de paz y prosperidad.
«El único camino para nuestros pueblos es la unidad, sólo así nos van a escuchar y respetar como continente. Queremos un futuro de paz para nuestra región y ese es el trabajo fundamental de la ALBA«, indicó el ex canciller boliviano.
Además, Choquehuanca aseguró que otros mecanismos de integración como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) atraviesan momentos difíciles debido a circunstancias políticas en la región.
Por lo tanto, insistió el secretario general del organismo, la ALBA hoy tiene una responsabilidad mayor ante los pueblos latinoamericanos y caribeños.
«En la ALBA tenemos definido el horizonte, tenemos claridad, sabemos a dónde queremos ir, queremos volver a transitar por nuestro propio camino, de acuerdo a nuestro sentir y forma de pensar», precisó.
Nombrado como secretario general de esta organización en marzo de 2017, el ex canciller boliviano afirmó que trabaja para volver a la ruta de la complementariedad, cooperación y el intercambio permanente con los pueblos y movimientos sociales.
«El poder cambiar la situación en la región no está solamente en manos de los jefes de Estado o legisladores sino, fundamentalmente, en manos de nuestros pueblos, entonces el trabajo de la ALBA es organizar a las bases y fortalecer a los movimientos sociales», dijo.
Sin embargo, Choquehuanca señaló que existen intereses ajenos a América Latina y el Caribe que tienen influencia sobre algunos gobiernos del continente.
«Estamos desintegrados, Estados Unidos y sus aliados en la región nos han dividido. Washington y otros factores de poder quieren que en nuestra región no se construya la unidad y la esperanza para nuestros pueblos», reflexionó.
En ese sentido, criticó las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos a Venezuela, uno de los países fundadores de la ALBA, las cuales consideró una intromisión en los asuntos internos de esa nación suramericana.
«Todos los países que poseemos grandes recursos naturales tenemos el riesgo de ser intervenidos. Por eso desde la ALBA se trabaja y demanda para defender la soberanía de cualquiera de nuestras naciones, queremos respeto y se respete nuestra identidad», afirmó.
Choquehuanca dijo que uno de los grandes retos del mecanismo de integración es apuntalar los avances en materia social y política con una nueva arquitectura financiera e iniciativas económicas que ayuden a las naciones de la ALBA a superar las dificultades.
«Tenemos que encarar la crisis financiera mundial, y las autoridades económicas de la ALBA deben reunirse para construir de manera conjunta una manera para juntos, a nivel regional, resolver las situaciones económicas que atravesamos», precisó.
Asimismo, planteó que se debe trabajar junto al Consejo Social de la ALBA para tomar decisiones económicas que generen bienestar para los pueblos y movimientos sociales de los países miembros.
Choquehuanca sostuvo que la prioridad de la secretaría general de la ALBA es regresar a una dinámica de integración regional y de respeto a la soberanía de cada uno de los países del continente.
«Hay un proceso de recuperación de nuestra identidad, autodeterminación y dignidad en la región. Construir desde las bases nuevos liderazgos es nuestro principal objetivo», puntualizó el ex canciller boliviano.
Concebido como plataforma de integración entre países del continente, tiene su expresión concreta en proyectos de colaboración y complementación política, social y económica que sirvieron como alternativa al Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) impulsada por Estados Unidos en aquellos años.
Actualmente, el bloque está integrado por 11 naciones del área, cuyas máximas autoridades y otros representantes participaron en marzo último en la XV Cumbre celebrada en Caracas, donde reiteraron su respaldo a Venezuela y evaluaron temas de interés regional.