Alejandro Navarro oficializa inscripción del partido PAÍS y confirma su aspiración presidencial

Acompañado de banderas y batucadas el precandidato presidencial Alejandro Navarro llegó este lunes con 8.500 firmas hasta las oficinas del SERVEL en Santiago para oficializar la inscripción de su partido político PAÍS.

Gracias al aporte de militantes de seis diferentes regiones, los vientos de transformación provenientes de una nueva alternativa, constituida en tiempo récord, busca a través de la experiencia política y la incorporación de nuevas caras competir los espacios y cupos de consejeros regionales, diputados, senadores y, por supuesto, la presidencia de la República.

“Nacemos para servir a las personas. Colocando a la dignidad de la persona humana como la principal herramienta de cambios profundos y revolucionarios, esperamos recuperar la capacidad de soñar y luchar, porque nada es gratuito. Los cambios serán con movilización social, la presencia en el Parlamento y un Gobierno con decisión de hacer los cambios”, expresó Navarro.

El tiempo de las propuestas

En la voz del presidente de la nueva colectividad, Cristián Quiroz, y del precandidato y senador, múltiples aristas de cambio fueron presentadas, vaticinando una completa batería de reformas que implicaría el Gobierno de este proyecto histórico que tomó distancia de la Nueva Mayoría, pero que está abierto a conformar un amplio frente de izquierda y ciudadano, de cara a las elecciones de final de año.

Bastante drásticos con su análisis, al afirmar que se terminó la transición y se agotó la Nueva Mayoría -porque no quiso crecer ni escuchar a la ciudadanía- e informando que se les había acabado el tiempo, los dirigentes de PAÍS emplazaron a participar a quienes se abstuvieron de votar en las elecciones pasadas: “si votan los mismos que en la elecciones pasadas, la derecha tiene enormes posibilidades de ganar. Los cambios son con mayorías ciudadanas, no por las leyes”, afirmaron.

“Queremos que no haya prescripción de la corrupción, más poder para la Contraloría, terminar con el CAE, pagar la deuda histórica de los profesores, industrializar la producción del litio, crear una nueva ley de medios, una redistribución de la riqueza y plebiscitar el término de la Ley Reservada del Cobre, en miras a entregar salud, trabajo, vivienda, transporte y pensiones dignas”, subrayó la carta presidencial del naciente partido.

Haciendo un llamado a atreverse a soñar, el lanzamiento y oficialización del instrumento político planteó la posibilidad de propiciar un Estado empresario, con capacidad de emprendimiento, para terminar con la transición que significaron los gobiernos de la Nueva Mayoría. A su vez, sus representantes destacaron que la unidad era una tarea inconclusa en la izquierda, por tanto eran necesarios un mayor coraje, convicciones, manos limpias e ideas claras para una construcción descentralizadora y rebelde de un nuevo Chile.

Asimismo, afirmaron, que con humildad, dignidad y responsabilidad se podrían reclamar los espacios de las regiones. Para ello, añadieron, «se necesitarían de soñadores con pies en la tierra, sin conformismos, para que se unan y combinen sueños mediante la organización y lucha, y así hacer realidad los desafíos».

Por último, el senador Navarro fue enfático en reconocer que no tenía compromisos con el Gobierno porque éste se seguía equivocando en cada ley que aprobaba y no habían aprendido ninguna lección. A su vez, emplazó al Ejecutivo a cooperar para que no hayan más muertos en Venezuela y contribuir a la paz.