El pasado domingo, la presidenta del Parlamento griego, Zoe Constandopulu, anunció la creación de una comisión para reclamar a Alemania la devolución del préstamo forzado que el banco heleno concedió al ejército alemán, así como las reparaciones de guerra a las víctimas de la ocuapción nazi.
«Tenemos la obligación de ponernos al día con nuestras acciones y proyectos para reclamar una indemnización por la atrocidad, la devolución del préstamo de ocupación, la indemnización de las víctimas y la devolución de los tesoros arqueológicos robados«, declaró Constandopulu durante un acto oficial en memoria de las víctimas en Megalópolis tras la ocupación de las fuerzas alemanas durante la Segunda Guerra Mundial.
El ministro adjunto de Defensa, Kostas Ísijos, subrrayó que las reparaciones de guerra «son una prioridad para el gobierno de Grecia» y afirmó que el ejecutivo heleno exigirá la indemnización a las víctimas, la devolución «de más de diez mil tesoros arqueológicos robados«, y la devolución del préstamo forzoso que Grecia le dió a la Alemania nazi. «No es sólo un compromiso retórico, es una obligación moral y politica de la historia de nuestro pueblo«, declaró Ísijos.
La canciller alemana, Angela Merkel, descarta tajante el pago de reparaciones de guerra que le exige el gobierno heleno y asegura que «todas las cuestiones sobre reparaciones han sido legal y políticamete resueltas«.
El gobierno alemán considera que el tema de las reparaciones de guerra quedó saldado en 1990 con el tratado que hizo posible la reunificación de Alemania, tratado firmado por las dos Alemanias, la Unión Soviética, Fracia, Reino Unido y Estados Unidos. Grecia no estuvo presente en la firma de tal tratado.
La revista alemana Der Spiegel analiza unos documentos históricos que explican cómo transcurrió la historia alrededor de estos acuerdos. En la Conferencia de Londres de 1952, Grecia junto a otros aliados occidentales, subscribió un acuerdo sobre la deuda con Alemania. Durante la conferencia, Hermann Josef Abs, representante alemán, prometió revisar las reclamaciones sobre reparaciones de guerra cuando se llegase a un acuerdo de paz. La promesa de Josef Abs también incluía la devolución de un crédito sin intereses que el Banco de Grecia había concedido forzosamente a las fuerzas de ocupación alemanas.
Cuando llegaron las negociaciones pacíficas de 1989, las potencias aliadas que salieron vencedoras de la II Guerra Mundial optaron por las negociaciones cerradas y aceleradas: «Hay prisa porque el círculo de los que quieren hablar crece permanentemente«, afirmó el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Hans Dietrich Genscher, según un documento citado por Der Spiegel.
Así, en febrero de 1990 los gobiernos de las dos Alemanias, de la Unión Soviética, Estados Unidos y el Reino Unido acordaron llevar a cabo las negociaciones en el formato denominado 2+4, dejando fuera a países como Grecia que no pudieron intervenir en las negociaciones que ‘zanjaron’ el tema de las reparaciones de guerra y los préstamos obligatorios.
Por estos motivos, Grecia no desiste el reclamo de compensaciones a Alemania por el dinero que el banco heleno le prestó a las fuerzas de ocupación nazi, así como de las reparaciones de guerra para indemnizar a las 220 víctimas de los fusilamientos nazis que fueron olvidadas.