Un categórico cuestionamiento a la propuesta de “cabildos abiertos” que esta semana sugirieran los presidentes de las comisiones de Constitución de la Cámara Ricardo Rincón y del Senado Felipe Harboe, dieron tanto la Bancada Transversal Parlamentaria por la Asamblea Constituyente como la Iniciativa Marca AC.
Fue el miércoles cuando la prensa informó que ambos parlamentarios preparan una propuesta conjunta a presentar próximamente al Ejecutivo, con el fin de iniciar un proceso con miras a la elaboración de la nueva Constitución que en su opinión integre las tres variables que se han convertido en mantra para conseguir el apoyo de Michelle Bachelet: democrático, participativo e institucional. Su idea, según han reconocido, es organizar en todo el país “cabildos abiertos” para recoger la opinión ciudadana.
Los primeros en responder fueron los integrantes del grupo de diputados y senadores que desde hace un par de semanas impulsan coordinadamente un plebiscito para que sea el pueblo de Chile, de manera vinculante, el que decida el mecanismo para cambiar la Carta Fundamental, siendo su apuesta la Asamblea Constituyente.
La diputada PC Karol Cariola, quien oficia como una de sus articuladoras, expresó que “esa posición no es representativa de todos los diputados y senadores. Acá hay una Bancada Transversal a la que se han ido sumando cada vez más diputados y senadores que mantienen de manera firme que la Asamblea Constituyente es el mecanismo institucional, participativo y más democrático que se puede considerar para este proceso de cambio a la Constitución”. Agregó que “de la misma manera en que el gobierno ha dicho que va a considerar algunos elementos de esa propuesta, también esperamos que considere elementos de la propuesta que hoy día está en construcción”.
Se refirió así a un proyecto que el grupo está elaborando en conjunto con integrantes de distintos movimientos que han impulsado el mecanismo AC, que viabilice este procedimiento.
Para la diputada Cristina Girardi (PPD) “este planteamiento tiene que ver con una metodología de cabildo, los cabildos son instancias consultivas y no son procesos participativos vinculantes. No es que no estemos de acuerdo con el cabildo, eso se puede hacer de forma complementaria, pero la Asamblea Constituyente es la única instancia donde hay participación de verdad y donde lo que se acuerda es vinculante”. Leonardo Soto (PS) explicó que “el primer paso es abrir una Asamblea Constituyente a través de un plebiscito constituyente. A nosotros nos parece absolutamente necesario que el pueblo sea consultado y que todos los chilenos puedan decidir qué mecanismo quieren para crear una nueva Constitución. A nuestro juicio la Asamblea Constituyente es la mejor opción”.
El independiente Vlado Mirósevic puntualizó que «no compartimos la propuesta de cabildos ya que no son vinculantes. Creemos en este mecanismo porque asegura que sean los chilenos los que hagan una nueva Constitución, no el gobierno ni el Congreso«.
Integran también la bancada los diputados Daniella Cicardini (PS), Iván Fuentes (ind DC), Maya Fernández (PS), Yasna Provoste (DC), Daniel Melo (PS), Giorgio Jackson (ind RD), Gabriel Boric (ind IA), Claudio Arriagada (DC), Gaspar Rivas (RN) y los PC Guillermo Teillier, Camila Vallejo, Lautaro Carmona, Hugo Gutiérrez y Daniel Núñez. Por los senadores, Alejandro Guiller (ind PRSD), Alfonso De Urresti (PS), Juan Pablo Letelier (PS), Guido Girardi (PPD) y Antonio Horvath (ind DRP).
El próximo miércoles la bancada se reunirá en el Senado para definir más acciones en torno a la propuesta que están elaborando para viabilizar la Asamblea Constituyente.
La voz de los ciudadanos
Desde la iniciativa Marca AC calificaron de “cosmética” la propuesta de Harboe y Rincón. El profesor de derecho constitucional Jaime Bassa, miembro de la directiva de Marca AC, indicó que “nos encontramos con que el mecanismo de diseño de la nueva Constitución no consulta a la ciudadanía y se genera más bien desde una institucionalidad con graves déficit de representación”. En su opinión en la idea de ambos congresistas “no queda claro a qué tipo de participación se refieren. La participación de la ciudadanía en el diseño de la nueva Constitución no puede ser solo cosmética o consultiva. Nos preocupa que se realicen muchas reuniones, muchos cabildos, pero que la opinión que ahí exprese la ciudadanía sólo sea un insumo para que otros finalmente decidan si incluirla o no en la redacción del texto constitucional”.
El también profesor de derecho y colaborador de la campaña Jorge Contesse puntualizó que “la experiencia comparada muestra que la mejor manera para redactar una Constitución asegurando una alta y genuina participación ciudadana es una Asamblea Constituyente. En ella las ciudadanas y ciudadanos eligen a los delegados que redactarán una propuesta de texto constitucional, generan metodologías para participar en el diseño de los contenidos y luego, a través de un referéndum, ratifican o rechazan el texto propuesto por sus delegados”.
En este sentido indicó que “es importante que sea a través de un plebiscito que se consulte a la ciudadanía el mecanismo que prefiere, porque entonces sí podremos decir que es la expresión de la voluntad soberana del pueblo de Chile. Es, por lo demás, lo que le hemos señalado a la ministra Rincón, y lo que establecen las propuestas que desde la sociedad civil se le hacen llegar”.
¿El giro de Rincón y Harboe?
La postura de los presidentes de las comisiones de Constitución de ambas cámaras llamó la atención. Por lo que se sabe hasta ahora eran partidarios de consultas directas y vinculantes a la ciudadanía de temas de interés nacional, incluida la posibilidad de que Chile decida cómo se cambia la Constitución.
Ricardo Rincón, por ejemplo, fue uno de los patrocinantes del proyecto de junio de 2012 que “modifica el artículo 15 de la Constitución Política de la República, estableciendo el plebiscito como medio de decisión ciudadana”, pudiendo incluir entre las consultas “la convocatoria a Asamblea Constituyente”.
Y en el caso de Harboe, cuando integró la Cámara Baja presentó (julio de 2011), junto a varios diputados un proyecto de “reforma constitucional para establecer el plebiscito en temas de interés nacional”. Y meses antes, en enero, había ingresado ya una iniciativa de “reforma constitucional que establece la posibilidad de llamar a plebiscito, cuando se trate de materias relevantes para el país”. Por lo demás es militante de un partido, el PPD, que en la franja de las últimas elecciones incluyó expresamente el lema “por una asamblea constituyente”. Elecciones en las que el hoy senador también participó.
De ahí que la duda que a algunos les ronda aún es si tales cabildos se remitirán a los posibles contenidos de la futura Constitución (suplantando el rol que debiera cumplir una Asamblea Constituyente) o estarán abiertos a que la ciudadanía se exprese también sobre el mejor y más legítimo mecanismo para su modificación o reemplazo.