Según informó el diario alemán ‘Bild’, citando a sus fuentes en el equipo de investigación, entre el 16 y el 23 de marzo Lubitz buscó repetidamente datos sobre las medidas de seguridad a bordo del avión, la puerta de la cabina, así como información sobre «el trastorno bipolar» y «la depresión maníaca».
El periódico explica que Lubitz se había registrado en su tableta bajo el nombre de usuario ‘Skydevil’ (‘Diablo del cielo’) para realizar las búsquedas.
En vista de la tragedia el nombre de usuario parece impactante, pero en realidad puede ser una alusión a la película con Spencer Tracy ‘Sky Devils’, de 1932.
La investigación, realizada con base en la segunda caja negra del avión, reveló que Lubitz actuó deliberadamente y cambió el ajuste para aumentar la velocidad del piloto automático varias veces durante el descenso del avión.
Según la Fiscalía de Düsseldorf, antes de obtener la licencia de piloto, Andreas Lubitz había estado bajo supervisión de psicoterapeutas debido a sus tendencias suicidas y en 2009 informó a Lufthansa de sus problemas psicológicos.
El servicio médico de Lufthansa no informó a la Oficina Federal para el control del tráfico aéreo de Alemania de que el copiloto había sufrido una severa depresión. Según el periódico ‘Welt am Sonntag’, antes de examinar los documentos del Centro Médico de Aviación de Lufthansa en Fráncfort el 27 de marzo, las autoridades aéreas alemanas no habían tenido ninguna información sobre el historial médico de Lubitz.